Te explicamos qué es la nacionalización y cuáles son sus consecuencias. Además, sus características generales y ejemplos de este proceso.
¿Qué es la Nacionalización?
La nacionalización, expropiación o estatización es un proceso mediante el cual un Estado nacional asume la administración de empresas, bienes o terrenos manejados por particulares, sumándolos al patrimonio del Estado. Se trata en este sentido de lo exactamente opuesto a la privatización.
La nacionalización es un mecanismo que usualmente consiste en una compra forzada, en términos controlados, del bien en disputa, acción que puede llevarse a cabo en términos más o menos hostiles, incluso violentos. Es una práctica común a los gobiernos de índole nacionalista, así como los socialistas o comunistas, en función de sus objetivos ideológicos respectivos.
Cuando este proceso involucra la adquisición forzada de una empresa o bien extranjero, suele preferirse el término nacionalización.
Ver además: Economía abierta.
Origen de la nacionalización
La nacionalización tiene su origen como práctica sólo a partir de la creación del Estado y por lo tanto de las tensiones y diferencias entre la propiedad pública y la propiedad privada.
El objetivo de toda nacionalización es hacer público lo privado, y sobre todo si se trata de propiedad privada extranjera. Dichos métodos de intervención directa del Estado en la economía iniciaron en el mundo capitalista occidental en 1929, cuando éste se hallaba en plena Gran Depresión posterior a la Primera Guerra Mundial.
Motivos de la nacionalización
Los motivos detrás de una nacionalización por lo general atienden a razones de seguridad de Estado, de políticas estratégicas o planes macroeconómicos nacionales, teniendo en mente siempre el beneficio colectivo o la protección del bienestar común. También han sido usadas las nacionalizaciones como represalia o castigo ante comportamientos ilegales o inapropiados por parte de empresas privadas o particulares.
Bienes nacionalizables
Prácticamente todos los bienes son expropiables, desde un bien inmueble (un edificio, un terreno, una estación de servicio), una empresa entera (bancos, empresas productivas, fábricas) o una cantidad de bienes capitales.
Consecuencias de la nacionalización
Las consecuencias de una nacionalización dependen del caso específico y del tipo de bienes expropiados. Por ejemplo, la nacionalización de empresas de servicios básicos (luz, electricidad, etc.) le brindan al Estado un mayor control sobre los aspectos más elementales de la vida en el país, pero a cambio suelen burocratizar sus procesos.
En líneas generales se acusa a los procesos nacionalizadores de dañar el patrimonio privado, burocratizar los servicios y permitir la entrada de la ineficiencia y la corrupción, cuando no de establecer tarifas contrarias a la rentabilidad empresarial que acaban por disminuir la efectividad de la empresa.
Por otro lado, se reconoce el efecto protector que la nacionalización de algunos bienes puede tener en el consumo público, en la protección de los intereses nacionales e incluso en una más justa repartición de las riquezas.
Procedimiento de nacionalización
Los procedimientos de nacionalización se encuentran por lo general detallados en el marco legal específico de una nación, e incluyen el pago compensatorio por las propiedades incautadas a sus antiguos dueños, según tarifas y montos que, en el mejor de los casos, son de mutuo acuerdo entre las partes. En teoría no se trata de una especie de robo por parte del Estado, sino de una compra forzosa.
Inconvenientes de la nacionalización
Las nacionalizaciones son siempre recibidas con alarma por parte del sector privado empresarial, que las entiende como una amenaza posible y una intervención radical del Estado en materia de economía y negocios que podría ahuyentar las inversiones futuras.
Por otro lado, se ha cuestionado el sentido de las nacionalizaciones que promueven el enriquecimiento de los funcionarios gubernamentales (corrupción).
Bienes y empresas públicas
Una vez nacionalizadas, las empresas tendrían que continuar sus funciones pero bajo un régimen de empresa pública o empresa estatal, lo cual a menudo se refleja en sus tarifas y costos de servicios. Este tipo de medidas se dan en pro de un plan económico o social determinado por el Gobierno.
Respecto a los bienes públicos, pasan también a ser patrimonio del Estado y servirán para la ubicación, construcción o funcionamiento de instituciones designadas por el Estado, ya sea que tengan o no que ver sus nuevas metas con las que se desarrollaban en el pasado.
Diferencias entre nacionalización y privatización
Se trata de procesos totalmente opuestos: mientras la nacionalización hace públicos bienes privados (sobre todo extranjeros), la privatización hace privados bienes públicos (incluso a clientes extranjeros). Es decir, el primero se trata de una compra forzosa por parte del Estado y el otro se trata de una venta al mejor postor por parte del mismo.
Más en: Privatización.
Diferencias entre nacionalización y estatización
Se trata de términos más o menos sinónimos. La única diferencia está en que por “nacionalización” se entiende a menudo hacer de la nación bienes privados de algún interés extranjero, mientras que por “estatización” se entiende lo mismo pero de cualquier tipo de bienes. Podemos decir entonces que la nacionalización es un tipo de estatización.
Ejemplos de nacionalización
Un ejemplo de nacionalización son los eventos que tuvieron lugar en 2008 en Venezuela, respecto al Banco de Venezuela S. A. que era propiedad privada del grupo internacional Santander Río, y fue comprado forzosamente por el Gobierno venezolano.
Otro ejemplo similar ocurrió en Argentina, cuando el gobierno de 2012 nacionalizó el 51% de las acciones de Repsol-YPF, una empresa de hidrocarburos que era propiedad española.
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