Te explicamos qué es la mantis religiosa, de qué se alimenta y cómo se reproduce. Además, cuáles son sus características y la fama que posee.
¿Qué es una Mantis religiosa?
Se conoce como mantis religiosa a una especie de insecto de la familia Mantidae (las mantis), sumamente popular por sus patas delanteras, que mantiene recogidas frente a su cabeza como si estuviera rezando y que poseen espinas, útiles para capturar a sus presas. Es un importante depredador del mundo de los insectos.
Se trata de un insecto de hábitos feroces, cuyas patas delanteras pueden moverse tan aprisa que pueden capturar moscas en pleno vuelo. Viven alrededor de un año, durante el cual mudan unas seis veces su piel (metamorfosis incompleta) hasta alcanzar la adultez.
Una de las características más conocidas de la mantis religiosa es su capacidad para el canibalismo, cosa que además se lleva a cabo en su proceso de apareamiento. Quizá por ello es un insecto que despierta mucha fascinación y desconfianza en el ser humano.
Ver además: Escorpión.
Significado del nombre de la mantis religiosa
Se la conoce como mantis por pertenecer a la familia de los mantodeos, parientes de las termitas y cucarachas, en la que hay alrededor de 2450 especies diferentes repartidas por el mundo entero.
Su nombre “religiosa” viene por la forma de sus patas posteriores, modificadas para servir como instrumentos de cacería, pero que a simple vista parecen recogidas en la pose de un rezo.
Alimentación de la mantis religiosa
La mantis es un potente depredador cuya dieta es totalmente carnívora y no discrimina a otros miembros de su propia especie. Cualquier tipo de insecto o artrópodo de pequeño tamaño como arañas, polillas, grillos, saltamontes y escarabajos despiertan el interés de la mantis y, una vez atenazados, son devorados vivos meticulosamente, en su totalidad excepto las patas, alas o extremidades.
Dependiendo de su tamaño, las mantis pueden comer también ranas pequeñas, crías de lagarto, peces pequeños, serpientes pequeñas e incluso colibríes. Se trata de un depredador formidable.
Tamaño de la mantis religiosa
El tamaño promedio de la mantis es entre 4 y 5 centímetros de largo, con un tórax largo y dos antenas largas y delgadas. Su cabeza es notoria y triangular, con dos grandes ojos compuestos a los lados y tres ojos sencillos pequeños en el medio.
Existen sin embargo algunas especies de mántidos como Sphodromantis viridis cuyo tamaño puede alcanzar casi el doble o el triple.
Apareamiento de la mantis religiosa
La mantis es un insecto solitario, que solamente se aproxima a otros en época de apareamiento. La hembra segrega en ese momento feromonas para atraer al macho y la cópula dura un par de horas, en las que el macho debe saltar sobre el dorso de la hembra, de mayor tamaño, e introducir el espermatóforo para fecundarla.
El apareamiento de la mantis ha sido muy mitificado, pues la hembra durante este período se vuelve sumamente agresiva y es capaz de atacar al macho durante o después del apareamiento, devorándolo vivo desde la cabeza, pero sin dañar las estructuras del sistema nervioso encargadas de la reproducción. No obstante, este comportamiento, que puede darse a veces en cautiverio, en libertad resulta sumamente raro.
La mantis pone sus huevos en otoño y éstos eclosionan en primavera. Son atados a las ramas en montoncitos espumosos de los que pueden emerger entre 200 y 300 crías, pero solo unas pocas sobreviven y escapan, pues el canibalismo es práctica común entre hermanos de camada.
Picadura de la mantis religiosa
La mantis no posee una “picadura”, ya que atrapa a sus crías mediante sus tenazas frontales, de las que no logran soltarse y le permite devorarlas vivas lentamente. Es, por lo tanto, incapaz de una “mordedura” y no suele atacar animales que la superen en tamaño.
Por eso no representa peligro alguno para el ser humano, a pesar de lo que sugiere la creencia popular. De hecho es benéfica para las personas, pues es un depredador natural de otros insectos y arácnidos perniciosos.
Hábitat de la mantis religiosa
Este insecto es originario de Europa y Asia, pero tiene hoy en día una amplia distribución en el mundo entero. En el continente americano fue introducido por el hombre en 1899, así que es sumamente reciente. Es un insecto de campo, presente en pastizales y en entornos en que pueda cazar insectos y animales pequeños.
Camuflaje de la mantis religiosa
El cuerpo alargado de la mantis suele ser de color verde, idóneo para disfrazarse entre las hojas del follaje.
Es usual verla camuflarse con el entorno, fingiendo ser una rama más hasta que ya es muy tarde para su presa. Hay especies, además, con coloración y pigmentación adaptada a sus hábitats naturales.
Veneno de la mantis religiosa
La mantis religiosa no posee ningún tipo de veneno.
Mantis religiosa en el imaginario popular
La mantis religiosa despierta curiosidad y desconfianza por igual en las poblaciones humanas. Su ferocidad y su conducta durante el apareamiento le dan fama de ser cruel, malintencionada o implacable, además de representar un símbolo de una femineidad agresiva, violenta.
Sin embargo, su aura misteriosa y solitaria también es fuente de fascinaciones. Tanto es así que, a pesar de haber sido introducida en América artificialmente, es el símbolo oficial de Connecticut en los Estados Unidos.
Nombres populares
A la mantis religiosa se la conoce popularmente como “santateresa”, “mamboretá”, “campamocha”, “tatadiós” o simplemente “mantis”.
Referencias
- “Mantis religiosa” en Wikipedia, La Enciclopedia Libre.
- “Mantis religiosa” en Mis Animales.
- “Mantis religiosa” en National Geographic.
- “Curiosidades sobre la mantis religiosa” en Desinfectados.
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