Irène Joliot-Curie

Te explicamos quién fue Irène Joliot-Curie, cuáles fueron sus grandes aportes a la ciencia y cómo fue su lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

Irène Joliot-Curie
Irène Joliot-Curie siguió los pasos de su madre, Marie Curie, y se dedicó a la química.

¿Quién fue Irène Joliot-Curie?

Irène Joliot-Curie fue una científica francesa, estudiosa de la física y la química, y una militante antifascista y por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Hija de los también científicos Pierre Curie (1859-1906) y Marie Curie (1867-1934), sus estudios de la radiactividad artificial le hicieron merecedora del Premio Nobel de Química en 1935.

Comprometida con la causa feminista, Irène Joliot-Curie fue una de las primeras mujeres en ocupar un cargo público gubernamental en su país: primero como subsecretaria de Estado para la Investigación científica y luego como comisaria de Energía atómica. Junto con su esposo, Jean Frédéric Joliot-Curie (1900-1958), fue una de las principales investigadoras científicas de la Francia de la Segunda Guerra Mundial

Los descubrimientos químicos de Irène Joliot-Curie revolucionaron la Tabla periódica de los elementos, a la que se incorporaron 400 nuevos radioisótopos, y profundizaron el modo de comprender los elementos químicos, gracias a lo cual fue posible desarrollar la fisión de los núcleos atómicos de elementos pesados.

Infancia y juventud de Irène Joliot-Curie

Irène Joliot nació el 12 de septiembre de 1897 en París, Francia, en el seno de una familia de científicos constituida por Pierre y Marie Curie, ambos investigadores en el campo de la física y la química experimentales. Su hermana menor, Ève Denise, nació en 1905.

Durante la infancia de Irène, los Curie eran ya científicos de renombre internacional. Su padre llevaba adelante su doctorado y su madre era docente en la Escuela Normal Superior, donde los dos desarrollaban sus investigaciones sobre la radiactividad en un cobertizo prestado.

El resultado de estos experimentos científicos fue, por un lado, el otorgamiento a la pareja en 1903 del Premio Nobel de Física en conjunto con Henri Becquerel (1852-1908); y al mismo tiempo el inicio de los problemas de salud que le costarían la vida al padre de Irène en 1906. En ese entonces se ignoraban los efectos adversos de la radiactividad en la salud humana.

Tras la muerte de su padre, tanto Irène como su hermana fueron educadas en una “cooperativa de enseñanza” que su madre había organizado junto con algunos compañeros universitarios. Posteriormente, la joven entró al Colegio de Sévigné, en el centro de París, donde finalizó sus estudios secundarios.

Dada su infancia en contacto constante con las ciencias y la investigación, no fue sorpresa que a comienzos de 1914 Irène ingresara en la Universidad de París para dedicarse al estudio de la física y las matemáticas. Sin embargo, ese año estalló la Primera Guerra Mundial y la joven, de apenas 17 años de edad, se sumó a su madre en el servicio de ambulancias radiológicas o “petite curies” para el ejército. 

Esta experiencia le valió a Irène una medalla al finalizar la guerra y, además, el ingreso como asistente de su madre en el Instituto Radiológico de París (posteriormente llamado, en honor a su madre, Instituto Curie). Durante estos años formativos, Irène culminó sus estudios y obtuvo su doctorado en ciencias en 1925, con un estudio de los rayos alfa del polonio, el elemento químico descubierto por sus padres.

El matrimonio y la investigación científica

Irène Joliot-Curie
Irène fue la primera hija del matrimonio Curie.

En el Instituto Curie, Irène conoció a quien fue su esposo, Jean Frédéric Joliot, que era asistente personal de su madre. Ambos compartían una visión humanista, social y universal del rol de las ciencias, y una concepción igualitaria del rol del hombre y de la mujer. Por ese motivo, cuando en 1926 contrajeron matrimonio, ambos adoptaron el apellido del otro: Irène Joliot-Curie y Jean Frédéric Joliot-Curie. En 1927 nació su primera hija, Hélène.

Ese mismo año, Joliot se dedicó a sus estudios formales en ciencias mientras enseñaba en la Escuela de Electricidad Industrial Charliat y aprendía de su esposa técnicas de investigación experimental. A partir de 1928, la pareja comenzó a investigar de manera conjunta.

Su foco de interés fueron los isótopos radiactivos de distintos elementos, como el magnesio, el boro y el aluminio, que obtenían bombardeando estos átomos con partículas alfa. Además, produjeron isótopos radiactivos de elementos que regularmente no emitían radiación, como el nitrógeno o el fósforo. De este modo llegaron a la conclusión de que podían fabricarse distintos átomos radiactivos y emplearlos para la investigación científica. Gracias a ello, además, comenzó a comprenderse el impacto de la radiación en el metabolismo de los seres vivos.

En 1932, nació su segundo hijo, Pierre, mientras la pareja se dedicaba al estudio de los neutrones, un área en la cual no tuvieron mucho éxito, por lo que perdieron la carrera por el Nobel de Física con el inglés James Chadwick (1891-1974). En cambio, en enero de 1934, publicaron sus hallazgos sobre la radiación natural y artificial, gracias a los cuales pudieron añadirse más de 400 isótopos a la Tabla periódica.

Estos resultados les hicieron merecedores del Premio Nobel de Química en 1935. Un éxito que a Irène le resultó agridulce, pues el año anterior su madre había fallecido víctima de una leucemia inducida por radiación.

La militancia política de Irène Joliot-Curie

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Irène y su esposo Frédéric recibieron el Premio Nobel de Química en 1935.

En 1936, durante el gobierno de León Blum (1872-1950) y el Frente Popular Francés, Irène comenzó a involucrarse en la política francesa y europea. Preocupada por el auge de los movimientos de extrema derecha, se vinculó inicialmente a la Sección Francesa de la Internacional Obrera (SFIO), de la cual se distanció por considerar que el gobierno francés debía intervenir en la guerra civil española, en contra de lo acordado con el Comité de No Intervención.

Posteriormente, Irène ingresó al Comité de Vigilancia de Intelectuales Antifascistas fundado en 1934 por quien fue su director de tesis doctoral, Paul Langevin (1872-1946), junto con otros científicos y pensadores.

Además, fue nombrada como subsecretaria de Estado para la Investigación Científica del gobierno francés. Junto a Suzanne Lacore (1875-1975) y Cécile Brunschvicg (1877-1946), Irène fue una de las primeras mujeres en tener un cargo público en la historia de Francia, en una época en que las mujeres ni siquiera tenían derecho a votar.

Irène estuvo en este cargo durante tres meses, antes de renunciar debido a sus diferencias con el ministro de Educación y Bellas Artes, Jean Zay (1904-1944), quien le prohibió hablar en la Asamblea Nacional por ser mujer, a pesar de que Irène era una eminencia en el campo científico.

Poco después estalló la Segunda Guerra Mundial y tanto Irène como su marido decidieron permanecer en la Francia ocupada por los alemanes. Durante ese tiempo, enfrentó algunos problemas de salud que no le impidieron, sin embargo, hacer lo posible por brindarles ayuda y refugio a los científicos judíos perseguidos por el nazismo.

Esto cambió cuando Frèdèric, quien era miembro activo del Partido Comunista Francés, se sumó a la resistencia francesa y pasó a vivir en la clandestinidad. Irène, entonces, cruzó la frontera francesa con Suiza en 1944 y permaneció allí hasta el día de la liberación para salvaguardar la vida de sus hijos.

La posguerra, el feminismo y la energía atómica

Irène Joliot-Curie
Irène y su esposo Frédéric dirigieron la investigación atómica de Francia desde 1945.

Una vez finalizada la guerra, Irène fue la única mujer nombrada comisaria de la energía atómica. Su esposo, similarmente, fue designado como alto comisionado de energía atómica y juntos trabajaron en la construcción de la primera pila atómica francesa, llamada “Zoé” (siglas de zéro, oxyde d’uranium, eau lourde), que fue culminada con éxito en 1948.

Al mismo tiempo, Irène fue nombrada vicepresidente de la Unión de Mujeres Francesas y militó abiertamente en contra del uso de la energía atómica con fines bélicos. Suscribió al Llamamiento de Estocolmo organizado en 1950 por el Movimiento de los Partidarios de la Paz y, posteriormente, adhirió al Manifiesto Russell-Einstein en 1955.

A pesar de su importancia en el campo de la investigación científica, Irène sufrió durante esos años discriminación ideológica y de género. En 1951 fue apartada de su cargo en el comité atómico francés debido a su filiación con el Partido Comunista Francés y entre ese año y 1954 le fue negado el ingreso a la Real Academia de las Ciencias, por ser mujer. Su marido, en cambio, era miembro desde 1937.

A partir de ese año, le fue encargada la construcción de un acelerador de partículas en Orsay, proyecto en el que trabajó hasta el día de su muerte.

Tanto Irène Curie como su madre fueron discriminadas por ser mujeres por la Academia de las Ciencias de Francia, a pesar de tratarse de dos de las mentes científicas más brillantes de la historia del país. La primera mujer en lograr el ingreso a la academia en 1962 fue Marguerite Perey (1909-1975), descubridora del francio (Fr) y alumna de Marie Curie.

Enfermedad y muerte de Irène Joliot-Curie

Irène Joliot-Curie
Igual que su madre , Irène sufrió una enfermedad causada por la radiación que estudiaba.

La salud de Irène había empezado a empeorar notoriamente desde los años de la guerra. La exposición continua y prolongada a elementos radiactivos acabó causándole leucemia. En ese entonces el efecto de la radiación ionizante en el cuerpo humano no había sido aún comprendido a cabalidad.

En enero de 1956 Irène se retiró por algunas semanas a la montaña, pero ya era muy tarde para impedir su fallecimiento, que tuvo lugar el 14 de agosto de 1956 en París. Tenía 59 años de edad. Su esposo vivió dos años más, durante los cuales se dedicó a llevar adelante el último proyecto científico de Irène en Orsay, antes de también fallecer, víctima de una enfermedad hepática.

Las investigaciones de Irène Joliot-Curie y sus aportes al conocimiento de la materia fueron clave para comprender los efectos de la radiactividad y la energía nuclear, así como su aplicación con fines pacíficos. Al mismo tiempo, su lucha política por la igualdad de la mujer y por la construcción de una sociedad más igualitaria le han ganado un lugar en la historia del movimiento feminista y de la lucha social durante el siglo XX.

Referencias

  • Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnología. (s. f.). “Irène Joliot-Curie”. Portal web del Ministerio de Educación de Chile. https://www.conicyt.cl/
  • Jacquemond, L. P. (2014). Irène Joliot-Curie. Biographie. Odile Jacob.
  • Navarro, J. (2023). Una historia compartida: Con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos. Plaza y Janés.
  • The Encyclopaedia Britannica. (2023). “Frédéric and Irène Joliot-Curie (French chemists)”. https://www.britannica.com/

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Farías, Gilberto (23 de octubre de 2024). Irène Joliot-Curie. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/irene-joliot-curie/.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Fecha de actualización: 23 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 26 de diciembre de 2023

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