Folklore

Te explicamos qué es el folklore y cuáles son sus características principales. Además, los tipos de folklore que existen y más.

¿Qué es el folklore?

El folklore es el conjunto de costumbres y tradiciones que pertenecen a una cultura y la identifican. Es un concepto amplio que alude a la expresión de las tradiciones culturales que se transmiten de generación en generación, como la literatura, el arte, la historia, los mitos, las festividades, entre otras.

La palabra folklore fue acuñada por el arqueólogo británico William Thoms en 1846 para referirse a lo que en Inglaterra se denominaba "antigüedades populares". El término proviene del inglés: folk, que significa “pueblo” y lore, que significa “saberes” o "conocimientos".

A partir de la denominación de folklore se comenzó a reconocer el valor de los saberes de una población que se transmiten de diversas formas a lo largo del tiempo. El folklore es diferente para cada nación y contribuye a la construcción de la identidad cultural de los pueblos.

Ver además: Cultura popular

Características del folklore

El folklore se caracteriza por ser:

• El conjunto de saberes tradicionales de un pueblo.
• La expresión de la identidad de una nación, que la distingue de las demás.
• Una reconstrucción antropológica de la cultura, es decir, de las expresiones sociales, costumbres, creencias y aspectos materiales, como el arte.
• Una forma de perpetuar ciertos acontecimientos históricos que se mantienen vigentes durante generaciones, a través de la literatura, el arte, la escultura y la música.
• Antiguo, por su carácter conservador de sucesos, rituales y ceremonias que han marcado a un pueblo.
• Empírico, porque surge de la experiencia compartida, de las creencias y vivencias de una comunidad.

La ciencia del folklore

El folklore, como ciencia, se ocupa del estudio de la cultura basada en tres conceptos principales:

• El pueblo. Consiste en identificar la diversidad de poblaciones que conforman una misma nación, tales como la rural, la campesina, los pueblos originarios, la urbana, entre otras.
• La tradición. Consiste en los modos de hablar, de vestir, de relacionarse, así como en las creencias y costumbres de cada población dentro de una misma nación que, a pesar de sus diferencias, mantienen aspectos comunes que les otorgan identidad.
• La identidad. Consiste en el conjunto de rasgos y costumbres que perduran de generación en generación y permiten reconocer a un grupo social como tal, distinto de los demás. Por ejemplo: las canciones patrias, los ritos religiosos y las fechas festivas.

Tradición y modernización

El folklore tiene la particularidad de ser un conjunto de costumbres tradicionales que abarca importantes sucesos históricos, bailes y danzas, música, literatura, comidas, mitos y creencias. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la globalización, el folklore es influenciado por otras costumbres que trascienden las modas e incorporan nuevos elementos a la identidad cultural.

Por ejemplo, una población solía consumir un plato típico elaborado con productos locales. En un momento de la historia, a raíz de cambios económicos y comerciales que introdujeron nuevas modas y hábitos alimenticios, el consumo de ese plato comenzó a decaer ante a la incorporación al mercado de productos de otras culturas. Con el paso del tiempo, tanto la producción como el consumo de esa comida tradicional se redujeron entre las nuevas generaciones, como consecuencia de la competencia impuesta por el mercado global.

Tipos de folklore

El folklore se clasifica en tres tipos principales:

1. Folklore material. Hace referencia a los objetos físicos que identifican a una cultura, como las artesanías, las obras de arte o la arquitectura.
2. Folklore verbal. Hace referencia a los dichos, las expresiones, las canciones, historias narradas o fábulas que se transmiten de una generación a otra.
3. Folklore por costumbres. Hace referencia a diversos hábitos, como la vestimenta, el modo de cocinar, las actividades de ocio y el arte popular, que se mantienen porque se practican desde la antigüedad, aunque hoy en día no resulten tan funcionales como lo fueron en su origen.

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