Dogmatismo

¿Qué es el dogmatismo?

El dogmatismo es un conjunto de ideas y creencias propias de una postura o doctrina que se concibe como verdad absoluta y no admite críticas. Se trata de un término que se utiliza frecuentemente para referirse a los sistemas de pensamiento que operan según dogmas, que son opiniones fundadas en principios que no se cuestionan.

Se consideran dogmáticas, entonces, aquellas posturas y opiniones que creen estar en posesión de una verdad incuestionable y, además, usan esa verdad como principio de su sistema de creencias.

Existen distintas formas de dogmatismo, basadas en diferentes discursos e instituciones. Según el dogmatismo religioso, por ejemplo, un dogma es una verdad revelada por Dios, que debe ser reconocida de manera oficial. Todo dogma es un objeto de fe obligado para quienes participan del culto correspondiente.

Otras formas de dogmatismo son el sistema jurídico, o incluso algunos paradigmas científicos.

Etimología: El término dogmatismo proviene de dogma. La palabra dogma surge a partir del griego dogma (“creencia” o “decisión”), cuyo significado original es “opinión filosófica” u “opinión basada en principios”. De allí se desprende dogmatismo, término que se ha aplicado a distintas corrientes filosóficas, como la cartesiana o la kantiana, que se basan en principios incuestionados.

• Ver además: Ética

Características del dogmatismo

Las características centrales del dogmatismo son:

• Se guía por dogmas, que son ideas que se piensan como verdades absolutas e incuestionables.
• Cada sistema dogmático hace funcionar sus dogmas como principios de ese mismo sistema y construye su teoría a partir de ellos.
• Se opone al relativismo, el criticismo y el escepticismo, ya que estas posturas ponen en tela de juicio las ideas de verdad y conocimiento.
• Es un sistema cerrado, pues produce conocimiento dentro de sus propios paradigmas, que se apoyan en sus dogmas.
• Los dogmatismos consideran que ciertas autoridades, textos o figuras son infalibles y, por lo tanto, sus enseñanzas no pueden ser cuestionadas.

Historia del dogmatismo

El filósofo romano Sexto Empírico (160-210) utilizaba la palabra dogmáticos (dogmatikoí) para referirse a los académicos y distinguirlos de los escépticos (skeptikoí). Estos últimos ponían en duda la existencia de una verdad única y, por lo tanto, creían que la verdad debía ser cuestionada, mientras que los dogmáticos (como era el caso de Aristóteles y los epicúreos) pensaban que estaban en posesión de ella.

En 1545, y a partir del Concilio de Trento, las autoridades de la Iglesia definieron como dogmas las verdades dadas por revelación divina y reconocidas por la institución. A partir de esto, se llegó a la acepción actual del término, que define a un dogmático como una persona que piensa y se comporta sobre la base de dogmas, generalmente articulados en una doctrina determinada.

Durante la Modernidad, surgieron algunos sistemas filosóficos que fueron considerados dogmáticos. El pensamiento de Descartes (1596-1650), por ejemplo, depositaba toda su confianza en la capacidad de la razón para conocer las cosas. De este modo, no cuestionaba dicha capacidad, por lo cual operaba en su teoría de una manera dogmática.

Blaise Pascal (1623-1662) fue otro pensador que abordó el dogmatismo en su teoría. En sus obras, distinguió entre las disciplinas históricas, relativas a la memoria (como la historia o la lengua), y las disciplinas dogmáticas (como la geometría o la música), que dependen del razonamiento y la experiencia.

La filosofía de Immanuel Kant (1724-1804), en cambio, rechazaba de manera abierta la filosofía dogmática de su época, como sucedía con el pensamiento cartesiano o con el realismo, que creía poder conocer las cosas a través de la percepción. Sin embargo, Kant caracterizó como “procedimiento dogmático” la forma en que la razón podía determinar conocimientos a priori, es decir, aquellos conocimientos independientes de la experiencia, ya que operaban según principios incuestionables.

Clases de dogmatismo

Algunas formas de dogmatismo son:

• Dogmatismo religioso. Es el dogmatismo que opera bajo una doctrina fundada en la teología y los actos de fe, a los cuales no puede exigirse una evidencia racional. Para la Iglesia Católica, por ejemplo, la relación entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que da como resultado la naturaleza de Dios, corresponde a un dogma. En este sentido religioso, un dogma es una proposición que se considera palabra de Dios y, por lo tanto, es aceptada por la Iglesia como verdad incuestionable.
• Dogmatismo jurídico. Es el dogmatismo que funciona como una doctrina que determina y describe el derecho sin cuestionar su validez. Los dogmas jurídicos operan como un sistema fijo, a partir del cual se interpretan las leyes y las normas vigentes en cada sociedad. Por ejemplo, los países que tienen constituciones operan bajo un dogma jurídico, ya que las leyes contenidas en la constitución funcionan como un principio normativo respecto del ejercicio del derecho.
• Dogmatismo científico. Es el dogmatismo que describe fenómenos aceptados por la comunidad científica. Se trata de principios observables y que no se cuestionan dentro de un paradigma determinado. Sin embargo, el dogmatismo científico siempre es puesto a prueba, dado que en cada época suelen convivir distintos paradigmas científicos. Las leyes de Newton son un ejemplo de dogmatismo científico.

La mayoría de las religiones son de carácter dogmático. Aceptar un sistema de creencias y un conjunto de verdades respecto al mundo y su creación constituye un acto de fe. Por eso, en general, se habla de “doctrinas” para hacer referencia a los distintos pensamientos que rigen a las religiones organizadas, tales como el catolicismo, el judaísmo o el islam.

Dogmatismo, escepticismo, relativismo y criticismo

El escepticismo, el relativismo y el criticismo son tres enfoques filosóficos que se oponen al dogmatismo.

• Escepticismo. Esta posición discute la posibilidad de alcanzar un conocimiento absoluto y definitivo. Los escépticos dudan de la certeza de las creencias y argumentan que no podemos estar seguros de que nuestras afirmaciones sean completamente verdaderas. El escepticismo se opone al dogmatismo porque cuestiona la seguridad absoluta de cualquier afirmación o creencia.
• Relativismo. Esta posición sostiene que la verdad y la moral son relativas a contextos culturales, históricos o individuales. Para los relativistas, no hay verdades universales, y lo que se considera verdadero o moralmente correcto en una cultura puede no serlo en otra, e incluso variar con el tiempo dentro de una misma cultura. El relativismo se opone al dogmatismo al enfatizar la diversidad de puntos de vista y la ausencia de una verdad única e inmutable.
• Criticismo. Esta posición busca establecer los límites y las condiciones de posibilidad del conocimiento humano. El criticismo se opone al dogmatismo porque postula que el conocimiento no puede ser simplemente aceptado sin un análisis crítico de las condiciones en las que se adquiere.

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• Conocimiento filosófico

Referencias

• Ayala-Fuentes, M. (2008). Relativismo y dogmatismo. Causas y consecuencias. Persona y Bioética, 12(2), 118-131.
• Calvo Martínez, T. M. (1994). El pirronismo y la hermenéutica escéptica del pensamiento anterior a Pirrón. En J. Marrades y N. Sánchez (Eds.), Mirar con cuidado. Filosofía y escepticismo (pp. 3-19). Pre-Textos.
• Defez, A. (2000). Dogma, dogmatismo y escepticismo. En J. Muñoz y J. Velarde (Eds.), Compendio de Epistemología (pp. 188-191). Trotta.
• Popkin, R. H. (1969). The Sceptical Origins of the Modern Problem of Knowledge. En N. S. Care y R. H. Grimm (Eds.), Perception and Personal Identity. The Press of Case Western Reserve University.