Dinero

Te explicamos qué es el dinero, cuáles son sus principales características y por qué se lo utiliza globalmente como medio de pago.

¿Qué es el dinero?

El dinero es un bien económico que tiene como función principal facilitar las operaciones de intercambio comercial (esto es, servir como instrumento de pago). Así también, se utiliza como herramienta para medir el valor de los bienes y servicios.

Para que un elemento pueda ser considerado como dinero, debe cumplir con tres funciones elementales:

• Servir como medio de pago, o sea, ser aceptado a cambio de bienes y servicios.
• Servir como unidad de cuenta, o sea, como unidad de contabilidad y medición del valor del mercado.
• Servir como depósito de valor, o sea, como resguardo o ahorro para consumos futuros.

A lo largo de la historia, diferentes elementos han hecho las veces de dinero. En la modernidad, lo hacen principalmente los billetes y las monedas. Estos son emitidos por el Estado de los distintos países y avalados por sus instituciones económicas y financieras. De esta manera, solo el Banco Central o la Casa de la Moneda de cada país puede emitir dinero de valor real y con curso legal dentro de sus fronteras.

El dinero representa el valor de manera convencional, acordada; no es valioso en sí mismo. Esto significa que el valor de un billete o una moneda es equivalente a la cantidad de bienes que se pueden obtener con él y no al costo del papel en el que está impreso. Además, las personas disponen también de otros instrumentos de pago, como cheques, tarjetas de débito o incluso cuentas bancarias digitales, pero el principio de funcionamiento del dinero es el mismo para todos estos medios de pago.

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Origen del dinero

La necesidad del dinero surgió tras la llamada Revolución neolítica, cuando la agricultura permitió por primera vez en la historia una producción de bienes muy superior a la necesaria para subsistir. Este excedente podía intercambiarse con otros ciudadanos para diversificar la dieta o adquirir servicios y herramientas, a través de la dinámica del trueque: un objeto por otro de acuerdo al valor que tuvieran, dadas las circunstancias.

Sin embargo, este sistema presentaba numerosas dificultades: hacía falta dar con alguien que quisiera la mercancía sobrante o, en todo caso, intercambiarla primero por algo que el otro estuviera dispuesto a aceptar. Esperar no era una opción, pues la mercancía agropecuaria se descomponía, así que se hizo necesario contar con algún bien no perecedero y siempre deseable que facilitara el intercambio.

Inicialmente, ese papel lo desempeñaron diferentes materiales, dependiendo de la región y de las necesidades y valores de cada cultura: mandioca, cacao, ladrillos, sal, piedras preciosas o instrumentos metálicos, como cuchillos o espadas. Con el paso del tiempo, se apostó por elementos más portables y sencillos de intercambiar, como pequeñas estatuillas o emblemas, y alrededor de los siglos VII y VI a. C., las primeras monedas metálicas, surgidas en Asia Menor.

Estas primeras monedas fueron acuñadas en Lidia, en la actual Turquía, en aleaciones de oro y plata, metales ampliamente valorados desde la Antigüedad. Mostraban la cabeza de un león, emblema de la dinastía real de ese momento. La moneda fue una idea tan eficaz que pronto fue imitada en todas las monarquías de la región. Con el tiempo, fueron elaboradas de metales más baratos y abundantes, y su valor simbólico acabó desplazando al valor real de sus materiales de composición.

Los primeros billetes surgieron mucho después, en la China del siglo IX, con el propósito de no tener que cargar con el peso de las monedas de plata. Se trató inicialmente de vales o comprobantes emitidos por los bancos respaldados por el imperio de la dinastía Tang. Más adelante, durante el gobierno de la dinastía Song, el Estado chino se hizo con el monopolio del papel moneda. Esta innovación llegó a Occidente alrededor del siglo XVI.

Características del dinero

En términos generales, el dinero tiene las siguientes características:

• Intercambiabilidad. Puede canjearse por bienes y servicios, de acuerdo a las relaciones de valor expresadas en el precio de cada cosa. Mientras más valioso el bien, más dinero cuesta.
• Aceptabilidad. Es aceptado universalmente por los actores económicos de un país y sirve para todo tipo de transacciones: compras, ventas, alquileres y pagos de salarios, entre muchas otras.
• Perdurabilidad. Soporta numerosas transacciones e intercambios sin deteriorarse ni perder su valor, y puede ser guardado y almacenado por los mismos motivos.
• Portabilidad. Es cómodo, liviano y puede llevarse de un lado a otro.
• Homogeneidad. Los billetes y monedas tienen siempre el valor expresado en ellos, de modo que un billete o moneda es idéntico a cualquier otro billete o moneda del mismo monto.
• Divisibilidad. Al ser una unidad de cuenta, puede fraccionarse en unidades menores para enfrentar gastos más pequeños.
• Estabilidad. Tiende siempre a conservar su mismo valor en el tiempo, a pesar de que en la práctica se puedan producir fluctuaciones.
• Liquidez. Está disponible al instante en que se lo necesita.
• Fungibilidad. Cuando los billetes y las monedas presentan deterioro o se extravían, pueden ser creados nuevamente para garantizar su circulación.
• Valor de intercambio. Tiene un valor de intercambio, pero no de uso, pues solo sirve para ser intercambiado.

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Tipos de dinero

Se puede distinguir entre cuatro tipos de dinero, de acuerdo a su comportamiento económico:

Dinero mercancía

El dinero mercancía, también llamado “dinero real” o “retribución en especie”, consiste en algún tipo de bien dotado de valor en sí mismo que se utiliza como mecanismo de pago o de ahorro. Este fue el primer tipo de dinero empleado en la Antigüedad, cuando se empleaban materiales o piedras preciosas como unidad de cuenta. Su característica fundamental es que puede ser consumido o empleado, además de intercambiado por otros bienes y servicios. Por ejemplo: el cacao, la sal o el oro.

Dinero representativo

El dinero representativo constituye el paso siguiente respecto del dinero mercancía, ya que su valor depende de un conjunto de bienes valiosos a los cuales representa, pero que no se encuentran presentes en el momento de la transacción. En este sentido, el dinero representativo funciona como un pagaré o un vale, ya que luego puede ser intercambiado por los bienes realmente valiosos (como el oro). Por ejemplo: un cheque bancario o un vale por bienes y servicios.

Dinero fiduciario

El dinero fiduciario es un tipo de dinero que no tiene ningún valor en sí mismo, pero que está respaldado por la confianza de la sociedad en su institución emisora. Es decir, quienes lo reciben aceptan que la entidad que lo produjo (el Banco Central del país, por ejemplo) tiene los recursos de valor real para pagarle (como lingotes de oro) y, por eso, lo aceptan como medio de pago crediticio. Por ejemplo: las tarjetas de crédito o los billetes respaldados en el patrón oro del Banco Central.

Dinero fiat

El dinero fiat, también llamado “dinero por decreto”, es un tipo de dinero fiduciario que no está respaldado por ninguna mercancía ni bien de valor en ninguna parte. Debe su valor a la obligación de su uso establecida por una autoridad o el Estado. Su nombre proviene del latín fiat, que significa “hágase”, un vocablo empleado en los decretos del Imperio romano. Por ejemplo: todas las monedas de curso legal en la actualidad.

Funciones del dinero

En términos generales, el dinero cumple con tres funciones específicas:

Es un mecanismo de pago

El dinero facilita las transacciones comerciales de todo tipo, de un modo mucho más eficiente que el trueque. Es liviano, portable, fácil de contar y de manejo sencillo. Más aún en sus variantes electrónicas contemporáneas, como las tarjetas bancarias, los cheques y otros instrumentos secundarios que permiten intercambiar dinero de una persona a otra.

Es una unidad de cambio

El dinero sirve para establecer el valor de los bienes y servicios y, con ello, facilitar y estandarizar los procedimientos de intercambio económico. Dicho de otro modo, el dinero sirve para expresar el valor de las cosas: de los bienes de consumo, de los servicios prestados e incluso de las horas de trabajo. A través de él, los diferentes elementos económicos de la sociedad pueden negociarse de manera directa y homogénea.

Es un depósito de valor

El dinero permite almacenar valor, ya que es un bien que puede ser guardado para un uso posterior sin que pierda sus características esenciales, algo que no ocurre con los bienes perecederos. El ahorro, visto así, no es más que la acumulación de valor a través de billetes y monedas que lo representan.

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Referencias

• Boritzer, E. y West, J. (2016). ¿Qué es el dinero? Bilineata Publishing.
• Meltzer, A. y Friedman, M. (2024). Money. Encyclopedia Britannica.
• Ortíz Soto, O. (2001). El dinero. La teoría, la política y las instituciones. Universidad Nacional Autónoma de México.