Argumentación

Te explicamos qué es la argumentación y cuáles son sus características generales. Además, cómo es su estructura y qué tipos de argumentación hay.

Argumentación
La argumentación es el arte de defender o atacar una postura mediante argumentos.

¿Qué es la argumentación?

La argumentación es el arte de expresarse verbalmente a favor o en contra de una postura, empleando para ello argumentos, es decir, ejemplos, razonamientos y proposiciones concretas. Su propósito es persuadir o convencer a los demás de adoptar el mismo punto de vista. Quien argumenta, por lo tanto, procura hacer que los demás piensen como él respecto a un tema determinado.

Los argumentos se distinguen de las opiniones en que estas últimas no requieren de ser sustentadas o defendidas con pruebas, mientras que los argumentos sí. Esto significa que un argumento requiere de datos, razonamientos u otros mecanismos lógicos para tener validez y resultar convincente en medio de un debate. De hecho, la teoría de la argumentación estudia los mecanismos a través de los cuales es posible obtener conclusiones válidas a partir de una premisa dada.

La argumentación juega un rol destacado en la sociedad, en dinámicas tan complejas como la resolución de problemas o el ejercicio de la justicia, pero también en diferentes formas de expresión e intercambio de información, como la política, la comunicación social y la oratoria.

Etimología de “argumento”

Las palabras “argumento” y “argumentación” provienen del latín arguere, que significa “demostrar” o “dejar en claro”. Se trata de un tema que ha despertado el interés desde la Antigüedad: filósofos como el griego Aristóteles (384-322 a. C.) se dedicaron a estudiar el arte de convencer desde el punto de vista de la retórica y la lógica. Además, a lo largo de la historia, numerosas escuelas de pensamiento se distinguieron entre sí a partir de sus métodos argumentativos.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la argumentación?

La argumentación es el arte y la técnica de atacar o defender un punto de vista mediante razonamientos lógicos y convincentes, denominados “argumentos”.

¿Cuál es el propósito de la argumentación?

La argumentación busca convencer racionalmente al interlocutor de adoptar determinado punto de vista y de actuar en consecuencia.

¿Por qué es importante la argumentación?

La argumentación es importante porque propicia el debate y el intercambio de ideas, lo cual es necesario para la resolución pacífica y civilizada de las disputas que se dan dentro de la sociedad.

Características de la argumentación

En términos generales, la argumentación cumple con las siguientes características:

  • Busca convencer, es decir, modificar el punto de vista del interlocutor para lograr que se aproxime al propio.
  • Se sustenta en argumentos, que son proposiciones que establecen, de manera demostrable, una conclusión específica a partir de una premisa determinada.
  • Apela a la razón y la lógica, en lugar de a los sentimientos.

Estructura de la argumentación

argumentación
Un argumento es la conexión lógica entre las premisas y la tesis.

Para que el proceso de argumentación se produzca, debe contar con los siguientes componentes:

  • Tesis. Es la conclusión principal a favor o en contra de la cual se debatirá.
  • Premisas. Son el conjunto de proposiciones que permiten abordar la tesis desde una perspectiva lógica.
  • Argumento. Es la conexión lógica entre las premisas y la tesis, demostrando la forma en que las primeras conducen a la segunda.
  • Debate. Consiste en la contraposición lógica y ordenada de argumentos por parte de los interlocutores, defendiendo o atacando sus respectivas posturas.
  • Conclusión. Se trata de la nueva tesis obtenida a partir de la revisión de los argumentos. Puede ser igual o diferente a la tesis inicial.
  • Contexto. Es el conjunto de condiciones que acompañan a la contraposición argumentativa, es decir, las condiciones externas al debate, pero que también pueden influir en ella.

Así, las premisas constituyen un enunciado, del cual se puede obtener una conclusión mediante métodos lógicos de razonamiento. Cuando este procedimiento se repite, involucrando a ambos interlocutores, se está en presencia de un debate o negociación.

Tipos de argumentación

Argumentación
La argumentación puede consistir en la demostración, la argumentación o la descripción.

Se puede hablar de distintos tipos de argumentación, dependiendo del criterio al cual se atienda. Así, por ejemplo, se puede distinguir entre argumentaciones fuertes o sólidas y argumentaciones débiles según si son o no convincentes. Es decir, dependiendo de si son fáciles o difíciles de rebatir.

Por otra parte, también es usual distinguir entre los tipos de argumentos a los que se puede echar mano durante una argumentación. Algunos de ellos son:

  • Argumentos deductivos. Parten de premisas seguras o probables y extraen de ellas conclusiones válidas, yendo siempre de lo general a lo particular.
  • Argumentos inductivos. Parten de lo específico para marchar a lo general, asumiendo la probabilidad y con menor margen de certidumbre.
  • Argumentos abductivos. Parten de premisas inciertas y aisladas, pero obtienen de ellas una conclusión probable, aunque inverificable.
  • Argumentos causales. Parten de la vinculación de una premisa y otra a partir de las leyes de causa y efecto.

Importancia de la argumentación

La argumentación forma parte importante de la comunicación humana y es indispensable para alcanzar acuerdos y resolver disputas, ya que permite a las partes involucradas exponer sus puntos de vista y negociar de manera lógica y pacífica hasta alcanzar un entendimiento. Esto ocurre en ámbitos tan diferentes como la justicia, los negocios, la política e incluso en la convivencia cotidiana. Por otro lado, la argumentación propicia el dominio de la lógica por encima de los sentimientos, ya que requiere de la lógica, la razón y la objetividad a la hora de privilegiar un argumento sobre otros.

Falacias y fallos argumentales

El término “falacia” se refiere a un argumento que pareciera ser válido y correcto, pero no lo es. Se emplea comúnmente como sinónimo de “engaño”, si bien no significa necesariamente lo mismo. Muchas falacias lógicas son en realidad razonamientos defectuosos, fallas en el razonamiento, lo cual no significa que estén siempre al servicio de la manipulación y la mentira.

Asimismo, los fallos argumentales tienen que ver con su carácter falaz, tanto si constituyen falacias como si son inverosímiles (no creíbles), fácilmente rebatibles o no pertinentes (no tienen cabida en el debate). Todo debate consiste, entonces, en demostrar las fallas de los argumentos ajenos y defender la validez de los propios.

Sigue con:

Referencias

  • Plantin, C. (2015). La argumentación. Planeta.
  • Rosado Rostro, R. (2012). Argumentación. Secretaría de Educación Pública.
  • Vega-Reñón, L. (2017). Introducción a la teoría de la argumentación. Problemas y perspectivas. Palestra Editores.

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Farías, Gilberto (3 de julio de 2024). Argumentación. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/argumentacion/.

Sobre el autor

Autor: Gilberto Farías

Licenciado en Letras (Universidad Central de Venezuela)

Fecha de actualización: 3 de julio de 2024
Fecha de publicación: 18 de abril de 2017

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