Altar de muertos

Te explicamos qué es un altar de muertos, cómo se originó y los tipos que existen. Además, cuáles son sus características y qué representan.

¿Qué es un altar de muertos?

El altar de muertos es un espacio doméstico en el que se colocan ofrendas por el Día de Muertos en México. En cada hogar que se identifica con esta creencia, se instala un altar en honor a los difuntos de la familia y se les ofrenda comida, bebida, flores, velas, objetos personales y otros elementos simbólicos o religiosos. Además, los altares de muertos pueden honrar a personajes importantes o a las víctimas de catástrofes colectivas (como un terremoto). En el Día de Muertos, se cree que las almas de los difuntos regresan por un día a sus hogares, por lo que se construye este altar para homenajearlos y recordarlos.

El Día de Muertos se celebra el 1 y 2 de noviembre, aunque en algunas regiones de México comienza el 31 de octubre o incluso el 28 de octubre. Esta festividad proviene del sincretismo religioso entre los rituales funerarios prehispánicos y las festividades cristianas del Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre). Actualmente, la festividad es, en ocasiones, asociada con la tradición estadounidense de Halloween, aunque existe cierto rechazo a dicha asociación entre quienes ven en el Día de Muertos una afirmación de la identidad nacional mexicana.

Los altares de muertos tienen algunas características en común pero también se diferencian según la región o el estado mexicano. Algunos son de dos o tres niveles y ocupan un espacio restringido, otros alcanzan siete niveles y se extienden por el suelo. También incluyen ofrendas comunes y variedades regionales. Desde 2008, el Día de Muertos es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Ver además: Civilizaciones mesoamericanas

Origen del altar de muertos

El altar de muertos tiene su origen en el sincretismo religioso que se produjo tras la conquista española de México en el siglo XVI. Los sacerdotes católicos impusieron a las poblaciones indígenas la celebración del Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos (o Día de las Ánimas) como parte del proceso de evangelización, y los pueblos indígenas incorporaron a esta celebración algunos elementos que provenían de sus propios rituales funerarios.

En los ritos funerarios precolombinos, se practicaba el entierro de objetos de uso cotidiano del difunto para que lo acompañaran en su viaje al más allá. También era común en diversas culturas (como los aztecas y los mayas) la representación de hileras de calaveras que simbolizaban el sacrificio y la muerte. Además, en fechas que coincidían a grandes rasgos con las celebraciones cristianas de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, se celebraba el fin de la cosecha, lo que incluía la realización de ofrendas de comida como un modo de comunicarse con el mundo de los muertos y asegurar la fertilidad en el mundo de los vivos.

Los evangelizadores habían prohibido todas las prácticas consideradas paganas, pero este tipo de ofrendas fueron incorporadas por los indígenas a sus modos de celebrar las fechas cristianas del 1 y el 2 de noviembre, cuando creían que los difuntos regresaban de la muerte y podían alimentarse. De este modo, se convirtieron en un antecedente de las ofrendas de los altares de muertos de la actualidad.

En los siglos de la conquista y la colonización de México, algunos evangelizadores se mostraron desconfiados con estas prácticas, pues consideraban que era una forma de idolatría o superstición bajo un disfraz cristiano. Sin embargo, otros festejaron el entusiasmo con que los indígenas celebraban las fechas cristianas. La presencia de la cruz y otros símbolos cristianos garantizaban la compatibilidad de estas ofrendas con la creencia en el cielo y el purgatorio que promovía el cristianismo.

En la época independiente, el Día de Muertos y su altar fueron progresivamente reivindicados como aspectos de la nacionalidad mexicana. A finales del siglo XX, en el contexto de auge de la globalización, el altar de muertos se convirtió en uno de los símbolos de la afirmación de la identidad mexicana y de su herencia cultural mestiza (indígena y católica).

Ver además: Historia de México

Tipos de altares de muertos

Los altares de muertos tienen variaciones por regiones y se clasifican según la cantidad de niveles que los componen:

• Altar de dos niveles. En el nivel superior se colocan los bienes que representan lo que proviene del cielo (como el agua que simboliza la lluvia o la flor de cempasúchil que alude al sol) y en el nivel inferior se coloca lo que nace de la tierra (como los frutos).
• Altar de tres niveles. El nivel superior representa el cielo, el nivel intermedio el purgatorio y el nivel inferior la tierra. Según algunas interpretaciones más cercanas a las creencias indígenas, se representan el cielo (morada de los dioses), la tierra (morada de los seres humanos) y el inframundo (morada de los muertos).
• Altar de siete niveles. Es el altar más convencional. Cada nivel representa uno de los escalones que debe superar el alma para llegar al cielo o al descanso eterno. Cada escalón tiene un significado específico y debe recibir un determinado tipo de ofrenda o acoger una determinada clase de objeto.

Ofrendas y objetos de los altares de muertos

Si bien puede haber algunas variaciones en las ofrendas y objetos colocados en los altares de muertos, sus elementos más comunes son:

• Comidas. Pueden ser los platos típicos de la región o los favoritos del difunto a quien se honra, para que los disfrute durante su visita. Existe una comida tradicional específica de esta festividad: el pan de muerto. Se trata de un pan dulce que puede ser decorado con tiras que representan huesos, en forma de cruz, y que suele ser espolvoreado con azúcar o con semillas de ajonjolí.
• Bebidas. El agua suele estar presente para calmar la sed del espíritu y para simbolizar la pureza del alma y el ciclo de regeneración de la vida. También se ofrendan “tragos” o bebidas alcohólicas, generalmente las favoritas del difunto, como tequila, mezcal o pulque.
• Flores. Se ofrendan flores con colores que vuelven los altares atractivos a la vista y al olfato. Se destaca la flor de cempasúchil, cuyo color amarillo recuerda al sol y cuyo aroma se cree que sirve de guía para las almas en el mundo de los vivos.
• Velas. Se encienden velas, cirios y veladoras para iluminar con su fuego el camino del espíritu. Pueden ser de cera blanca o de colores. Algunas están orientadas según los puntos cardinales y forman una cruz, otras se colocan de acuerdo con el recorrido del altar.
• Calaveras. Se utilizan calaveras hechas con distintos materiales, adornadas con colores y distribuidas en distintas partes del altar como un recordatorio de que la muerte es inevitable. Algunas son dulces hechos de azúcar, aunque también pueden ser de chocolate o amaranto. En el Día de Muertos, las calaveras comestibles también se venden en puestos callejeros. Son frecuentes las representaciones de esqueletos completos, ataviados con vestimentas festivas y adornados con flores.
• Papel picado. El papel picado consiste en papeles de colores vistosos que son perforados de tal forma que forman figuras y diseños diversos, generalmente caricaturas. Representan la alegría del festejo y simbolizan el aire. Son frecuentes los colores amarillo y morado.
• Objetos personales. Cuando un altar de muertos se prepara para un integrante de la familia, se incluyen objetos personales del difunto, como prendas de vestir, artefactos de uso cotidiano o fotografías. En el caso de los niños, se colocan sus juguetes para alegrar su visita.
• Sal. La inclusión de un plato de sal tiene el objetivo de purificar el espíritu del difunto y evitar que su alma se corrompa en su recorrido.
• Cruz. La cruz y otros elementos cristianos incluidos en los altares son la principal evidencia de la fusión entre la tradición prehispánica y las creencias católicas. La cruz suele estar en el nivel más alto o en el nivel más bajo y está formada con pétalos de flores, semillas, cenizas o sal. También suelen incluirse rosarios pertenecientes al difunto o imágenes de santos.

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Referencias

• Academia de Arte. (s.f.). El altar de muertos. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. https://www.uaeh.edu.mx/ 
• Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas. (2019). ¿Conoces el significado de los elementos de una ofrenda de Día de Muertos? Gobierno de México. https://www.gob.mx/ 
• Lomnitz, C. (2006). Idea de la muerte en México. Fondo de Cultura Económica.The Editors of Encyclopaedia Britannica. (2024). Day of the Dead. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/