Te explicamos quién fue Thomas Alva Edison, cuáles fueron sus principales invenciones y por qué se le conocía como “el mago de Menlo Park”.
¿Quién fue Thomas Edison?
Thomas Alva Edison fue un científico, inventor y empresario estadounidense, responsable del desarrollo de invenciones clave para el surgimiento de la sociedad industrial moderna, como la generación y transmisión de electricidad, las telecomunicaciones y la grabación del sonido y de la imagen, entre otras más de mil invenciones que llegó a patentar en los Estados Unidos y en Europa.
Apodado “el mago de Menlo Park”, Edison es considerado un caso paradigmático del arquetipo del estadounidense autodidacta y autónomo, capaz de pasar de ser un joven telegrafista a un poderoso empresario tecnológico. La comercialización de las invenciones de Edison le permitieron construir un verdadero imperio industrial.
Edison es célebre también por su polémica relación con el ingeniero Nikola Tesla (1856-1943), quien trabajó para la empresa de Edison y luego para su competencia. Ambos bandos se enfrentaron en la llamada “batalla de las corrientes”, entre los partidarios de la electrificación urbana usando corriente alterna (CA) y los que defendían el uso de la corriente continua (CC).
- Ver también: Segunda Revolución Industrial
Nacimiento y juventud de Thomas Edison
Thomas Alva Edison nació el 11 de febrero de 1847 en la ciudad de Milan, Ohio, Estados Unidos. Fue el séptimo y último hijo de Samuel Ogden Edison y Nancy Matthews Elliott, un matrimonio descendiente de inmigrantes holandeses.
Cuando Edison tenía ocho años de edad, la familia se mudó a Port Huron, Michigan. Allí el joven Thomas acudió a la escuela, de la que fue expulsado poco después, debido a que sufría de problemas de audición y le costaba concentrarse en las clases.
El niño, por ese motivo, fue educado en casa por su madre, quien le enseñó a leer y a escribir, y lo interesó por los clásicos de la literatura. Su padre, además, solía darle diez céntimos por cada libro que se leyera. A la par, Thomas ayudaba a la familia vendiendo periódicos y frutas en la estación de trenes de Port Huron.
Alrededor de los doce años, Edison se había convertido en un ávido lector, que disfrutaba tanto la literatura como los textos científicos divulgativos. A esa edad comenzó a escurrirse en un vagón de mercancías de la estación de trenes, donde llevaba a cabo experimentos y luego empezó a producir, usando una imprenta manual que un amigo le había obsequiado, un semanario al que llamó Grand Trunk Herald y del que llegó a hacer tirajes de cuatrocientos ejemplares.
En esa misma estación de trenes, Edison aprendió el código morse y, a los quince años, consiguió un empleo formal como telegrafista. Sin embargo, su sordera parcial le impidió hacer carrera de telégrafo, ya que la modernización de este medio requería de la audición de los operadores, más que de la impresión del código en tiras de papel.
Aun así, a los 16 años, Edison inventó un repetidor automático para transmitir señales telegráficas sin necesidad de un operador. Aunque no patentó nunca su invento, la experiencia le confirmó su vocación. Así, en 1868 diseñó un aparato para facilitar el recuento de votos y lo propuso ante el Congreso de Washington, donde se desestimó su utilidad por considerar que favorecería las trampas electorales.
Finalmente, en 1869 Edison abandonó su trabajo para dedicarse por completo a la investigación y el emprendimiento. Para ello, se mudó a Nueva York.
Western Union y la vida en Nueva York
En Nueva York, Edison se asoció con el radiotelegrafista y experto en electricidad Franklin Leonard Pope (1840-1895), con quien compartía su pasión por los inventos. Juntos fundaron la empresa Pope, Edison & Company Electrical Engineers, cuya primera invención fue un telégrafo de un hilo en 1870. Su idea era emplear los telégrafos como impresoras dedicadas a cierto tipo de información, por ejemplo, las acciones de la bolsa.
La asociación entre Edison y Pope, sin embargo, no fue muy duradera. Alrededor de 1870 se separaron y Edison trabajó para Western Union, empresa que dominaba el negocio telegráfico en ese entonces, entre 1870 y 1876. Sus labores consistieron en mejorar el telégrafo automático, cosa que hizo acudiendo a los conceptos de la química, y con eso fundó también las bases para el desarrollo de la mimeografía.
Bajo el auspicio de Western Union, Edison inventó también el quadruplex, un sistema de transmisión de cuatro mensajes a través de una misma línea telegráfica, pero el invento le fue arrebatado a la empresa por el ejecutivo ferroviario Jay Gould (1836-1892), quien se lo compró a Edison en 1874 por 100.000 dólares en efectivo, bonos y acciones.
A pesar de estos ingresos económicos, Edison a menudo se enfrentó a la bancarrota. Su manejo del dinero era desastroso, ya que gastaba o entregaba el dinero más deprisa de lo que podía producirlo.
En 1871, además, Edison contrajo matrimonio con Mary Stilwell, una joven de 16 años, y en 1876 se mudó con ella y con su propio padre, ahora viudo, a Menlo Park, en Nueva Jersey. Allí construyó un laboratorio de 2 plantas y media, que funcionaba también como una tienda de máquinas y aparatos. Lo acompañaron dos de sus socios principales: Charles Batchelor, un mecánico inglés, y John Kruesi, un maquinista suizo.
El mago de Menlo Park
En su nuevo laboratorio, Edison realizó sus mayores inventos, lo que le valió el apodo de “mago de Menlo Park”. El primer adelanto que allí se desarrolló fue el relé de carbón, tras descubrir que la conductividad eléctrica de este mineral variaba de acuerdo a la presión a la cual estuviera sometido. Ello permitía el desarrollo de distintos aditamentos para variar y balancear las corrientes eléctricas.
A partir de este descubrimiento, el equipo de Edison se dedicó a experimentar con nuevas posibilidades de relés para una reciente invención patentada por Alexander Graham Bell (1847-1922) en 1876: el teléfono. La idea era incrementar y mejorar el volumen del aparato, para hacer las llamadas más nítidas. Así, en 1877, Edison desarrolló la tecnología del micrófono de carbón.
Sin embargo, en ese momento el teléfono era aún un aparato primitivo, de modo que existía la posibilidad de dar con una variante más práctica. En ese contexto, a finales de 1877, Edison creó su primer gran invento: el fonógrafo, con el que realizó la primera grabación de la voz humana de la historia.
El fonógrafo consistía en un aparato dotado de un cilindro o disco grabado, que al girar contra un lápiz de reproducción, lo hacía vibrar de acuerdo a los surcos, reproduciendo así el sonido débilmente. Las vibraciones entonces eran aumentadas por un cuerno. De esa manera, se reproducía el sonido grabado.
Este invento de Edison fue posteriormente reformulado por los laboratorios de Graham Bell, que patentaron el grafófono, y también de Emile Berliner (1851-1929), que patentaron el gramófono. Este último resultó ser más sencillo, más barato y más eficaz que el fonógrafo de Edison.
Inicialmente, el fonógrafo de Edison fue recibido con mucho escepticismo, al extremo de que se acusó a Edison de engañar a la gente con un acto de ventriloquismo. Pero el reconocimiento internacional llegó poco después, así como la competencia por el perfeccionamiento del aparato. La comercialización del fonógrafo (y de sus versiones posteriores) tardó alrededor de diez años en llevarse a cabo.
- Ver también: Historia de la comunicación humana
La invención del bombillo eléctrico
El siguiente de los logros del “mago de Menlo Park” fue la invención del bombillo incandescente. Inicialmente, el proyecto surgió con el propósito de proveer a un grupo de científicos estadounidenses de un instrumento que les permitiera medir las variaciones de temperatura de la corona solar durante un eclipse.
Edison sospechó que sus hallazgos con el carbón serían útiles también para este caso, y diseñó un “microtasímetro”, que usó para la regulación del arco eléctrico dentro de los bombillos que, si bien habían sido diseñados ya en ese momento, no lograban mantenerse encendidos sin fundir los materiales de los que estaban hechos.
Así, en 1879, Edison fue el primer ser humano en sostener un bombillo encendido durante 48 horas continuas. A partir de esto, Edison fundó la Edison Electric Light Company junto al banquero J. P. Morgan (1837-1913), quien años después adquirió toda la empresa y fundó General Electric.
Durante los meses siguientes, en 1880, Edison continuó mejorando sus bombillos, empleando fibras de bambú quemado para el filamento y vaciando el interior de los bombillos gracias a las primeras bombas de vacío. Su invención fue mostrada con mucho éxito en la Exposición Universal de París de 1881.
Al mismo tiempo, sus experiencias en materia de generación de electricidad le permitieron diseñar los primeros modelos de plantas eléctricas de la historia. De hecho, en 1882, Edison supervisó la instalación del primer sistema eléctrico comercial permanente en Nueva York, en el bajo Manhattan.
Aunque el alumbrado eléctrico como lo entendemos en la actualidad tomó décadas en ser desarrollado y perfeccionado, la invención de Edison fue tremendamente popular y le ganó la fama del mayor inventor del mundo.
Por otro lado, en 1883, Edison patentó finalmente el bombillo eléctrico, y ese mismo año se documentó el “efecto Edison”, es decir, la emisión termoiónica, un adelanto significativo para el descubrimiento de los electrones en 1897.
La emisión termoiónica, conocida antiguamente como el “efecto Edison”, consiste en el flujo de partículas eléctricamente cargadas (iones), llamadas termiones, a partir de una superficie metálica u óxido metálico, cuando entra en contacto con una energía térmica de tipo vibracional. Este fenómeno fue descubierto en 1873 por el físico británico Frederick Guthrie (1833-1886), pero redescubierto y documentado en el laboratorio de Edison posteriormente.
- Ver también: Electricidad
A finales de 1887, cuando Edison abandonó Menlo Park para fundar sus laboratorios en Nueva York, había desarrollado ya alrededor de 400 patentes distintas y gozaba de renombre internacional como inventor. El motivo inicial de su mudanza fue la instalación de la red eléctrica en Manhattan, pero la muerte de su esposa en 1884 convenció al inventor de volver lo menos posible a su antigua casa.
En Nueva York, Edison fundó sus nuevos laboratorios, centrados mayormente en la comercialización del fonógrafo. En 1886, además, volvió a contraer matrimonio, con Mina Miller, una joven veinteañera hija de un próspero fabricante de Ohio a quien construyó una casa en West Orange, Nueva Jersey, muy cerca de su nuevo laboratorio.
La “guerra de las corrientes”
Entre finales de 1880 y comienzos de 1890, la expansión de las primeras redes de transmisión eléctrica propició una encarnizada competencia comercial entre la empresa de Edison y sus sistemas de corriente continua, y su principal competidor, Westinghouse Electric, entre cuyos ingenieros estaba el célebre Nikola Tesla. A este enfrentamiento comercial se le conoció en la prensa como la “guerra de las corrientes” o “batalla de las corrientes”.
Las ciudades estadounidenses de la época necesitaban una mayor generación y distribución de la electricidad, para lo cual era necesario elegir entre el modelo de la corriente continua (CC) y el de corriente alterna (CA). Esta última, aparecida más tardíamente, llegó de la mano de Nikola Tesla, quien había sido ingeniero en la empresa eléctrica de Edison, pero se marchó a la recién fundada empresa competidora, Westinghouse, porque Edison no estaba de acuerdo respecto a la idoneidad de la corriente alterna.
De cara a las necesidades de la población, la corriente alterna era la solución más conveniente, pues abarataba costos, era más segura y más eficiente, por lo que la mayoría de las empresas eléctricas comenzaron a usarla. Edison, viendo amenazados los intereses de su compañía eléctrica, emprendió una competencia abierta con Tesla, que involucró una agresiva campaña publicitaria, acusando la corriente alterna de ser más peligrosa y menos eficaz que la continua.
Esta competencia llegó a su fin cuando Nikola Tesla se expuso a una corriente alterna que atravesó su cuerpo sin hacerle daño, y cuando Westinghouse ofreció un presupuesto mucho más económico a la ciudad de Chicago, para iluminar la Exposición Mundial Colombina. A partir de entonces, y hasta la actualidad, la corriente alterna fue la predominante en el tendido eléctrico del mundo.
La conclusión de la guerra de las corrientes fue trágica para Edison. En 1892, Edison Electric daba muchos menos réditos a sus accionistas que antes, y la derrota frente a Tesla propició que perdiera el control de su propia compañía. El socio y accionista mayoritario de la empresa, J. P. Morgan, decidió entonces fusionarla con la Thomson-Houston Electric Company de Massachusetts, y dio origen así a General Electric.
Otras invenciones de Edison
Tras la derrota en la guerra de las corrientes, Edison se dedicó a explorar los usos del fonógrafo en conjunto con la fotografía y el zoótropo, combinando la grabación de la voz con la ilusión del movimiento.
Así, en 1894 desarrolló el quinetoscopio y en 1896 el vitascopio, aparatos con los que buscaba competir con el cinematógrafo de los hermanos Lumière en Francia. De hecho, en 1897 entró con ellos en una guerra de patentes, respecto a quién había inventado la primera máquina de cine.
Además, Edison produjo numerosas películas de celuloide en 35 mm, aunque no pudo patentarlas, pues ya George Eastman (1854-1932), fundador de Kodak, lo había hecho. Por último, las películas filmadas por Edison, como La escena de la herrería (The Blacksmith Shop) o El estornudo de Fred Ott (Edison Kinetoscopic Record of a Sneeze), fueron las primeras en tener derechos de autor en el mundo.
Otro de los proyectos de Edison, en el que más esfuerzos invirtió, pero en el que peores resultados obtuvo, fue la construcción de un separador magnético del oro, capaz de facilitar las labores de minería. Con ello en mente, Edison compró 145 minas de oro abandonadas en el este del país, pero el derrumbe de los precios del oro, sumado a sus repetidos fracasos, acabaron por hacerle abandonar la idea alrededor de 1890.
En cambio, los laboratorios de Edison tuvieron éxito en desarrollar las primeras baterías alcalinas, inicialmente como parte del desarrollo del fonógrafo. Este adelanto le tomó a Edison 20 años de investigación, pero en 1909 su empresa era la principal fabricante de baterías, destinadas a submarinos y vehículos. Para ello, Edison y Henry Ford (1863-1947) colaboraron asiduamente.
Edison, sin embargo, fue siempre un pacifista. Durante los tiempos de la Primera Guerra Mundial, se negó a desarrollar armamento y solo apoyó los esfuerzos bélicos con material defensivo, algo de lo cual siempre se mostró sumamente orgulloso.
Los últimos días de Edison
Edison obtuvo su última patente, la número 1093, cuando tenía 83 años de edad y su salud comenzaba a desmejorar notoriamente. En esa época se le diagnosticó una aterosclerosis.
Finalmente, el 18 de octubre de 1931, falleció en su casa de West Orange, Nueva Jersey, a la edad de 84 años. Tras conocer la noticia de su muerte, numerosas ciudades estadounidenses apagaron las luces durante un minuto, en su honor.
Hoy en día, Thomas Edison es uno de los inventores más célebres del mundo y un ícono estadounidense, del que se han hecho biografías y películas, y en torno al cual circulan numerosas leyendas y rumores.
Referencias
- Conot, R. y Josephson, M. (2023). Thomas Edison (American inventor). The Encyclopaedia Britannica. https://www.britannica.com/
- Jaimovich, D. (2017). “Los 10 inventos de Thomas Edison que cambiaron el mundo para siempre”. Infobae. https://www.infobae.com/
- Roza, G. (2014). Thomas Alva Edison: Inventor and Entrepreneur. The Rosen Publishing Group, Inc.
- Sin autor. (2017). Thomas Edison: La brillante vida del inventor incansable. 50 minutos.
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