Te explicamos cómo fue el reinado de Fernando VII en España. Además, sus distintas etapas y su final.
¿Cómo fue el reinado de Fernando VII en España?
El reinado de Fernando VII de la casa de Borbón comenzó en marzo de 1808 cuando el rey Carlos IV, presionado por un motín, abdicó en su hijo, el príncipe Fernando. Sin embargo, esta etapa duró poco tiempo debido a que la invasión napoleónica de España provocó la abdicación de Fernando VII en mayo de 1808 y la coronación del hermano de Napoleón Bonaparte, José I.
Durante los años de la ocupación francesa, Fernando VII permaneció confinado en el castillo de Valençay, en Francia. Mientras tanto, en España los diputados liberales de las Cortes de Cádiz lo reconocían como legítimo rey y promovían la promulgación de una Constitución liberal.
Tras la retirada francesa de España, Fernando VII volvió a España en 1814 y comenzó un reinado que significó la restauración del absolutismo y la anulación de toda la legislación liberal de las Cortes de Cádiz.
Desde entonces, el reinado de Fernando VII se dividió en tres etapas:
- El Sexenio Absolutista (1814-1820). Se caracterizó por la anulación de la Constitución de Cádiz, la persecución de los diputados liberales y el mantenimiento de los privilegios de la nobleza y el clero.
- El Trienio Liberal (1820-1823). Se inició por un pronunciamiento militar exitoso que restableció la Constitución de Cádiz e instauró un gobierno liberal.
- La Década Ominosa (1823-1833). Se inauguró con la intervención militar de un ejército de la Francia absolutista a pedido de Fernando VII y se caracterizó por el restablecimiento del absolutismo y una nueva campaña de represión contra los políticos liberales.
Ver además: Monarquía española
La llegada al trono en 1808 y las abdicaciones de Bayona
La primera llegada al trono de Fernando VII se produjo el 19 de marzo de 1808 debido a la abdicación de su padre, Carlos IV, tras el motín de Aranjuez. Este motín fue organizado por los partidarios de Fernando como una reacción contra el ministro Manuel Godoy y la familia real en un momento en el que comenzaba a llevarse a cabo la ocupación francesa de España.
Las tropas francesas llegaron a Madrid el 23 de marzo. En mayo, Fernando VII fue obligado por Napoleón a abdicar en favor de Carlos IV, quien a su vez abdicó en favor del hermano de Napoleón, José Bonaparte, lo que se conoce como las abdicaciones de Bayona. Así, el hermano de Napoleón pasó a reinar como José I. Mientras tanto, Fernando VII permaneció prisionero en el castillo de Valençay, en Francia.
A partir de estos hechos comenzó la guerra de la Independencia española (1808-1814) y se conformaron las Cortes de Cádiz que redactaron una Constitución liberal en 1812. También estallaron las revoluciones en Hispanoamérica que llevaron a la crisis del Imperio español.
Ver también: Revolución de España en 1808
La restauración de Fernando VII en 1814
En 1812, el ejército británico al mando del duque de Wellington, apoyado por fuerzas españolas y portuguesas, comenzó a ocasionar importantes derrotas a los franceses. En el contexto del fracaso de las tropas napoleónicas en Rusia, Wellington y las guerrillas españolas aprovecharon la debilidad francesa y continuaron atacando durante 1813.
Finalmente, Napoleón decidió retirar todas sus tropas de España y devolver la corona a Fernando VII mediante la firma del Tratado de Valençay en diciembre de 1813. El rey borbón, que en España era llamado “el Deseado”, llegó al territorio español en marzo de 1814 pero demoró su regreso a Madrid, pues esperaba conocer la situación de los políticos liberales.
Durante la ocupación francesa, los políticos liberales que conformaron las Cortes de Cádiz desconocieron la autoridad napoleónica y redactaron una Constitución que reconocía la legitimidad de Fernando VII pero rechazaba los aspectos absolutistas de la monarquía borbónica.
Por lo tanto, ahora que los invasores se habían retirado, el rey debía viajar a Madrid para jurar la Constitución. Sin embargo, cuando pasó por Valencia en abril de 1814, un partidario del Antiguo Régimen le entregó un documento redactado por diputados absolutistas, conocido como Manifiesto de los Persas, que le solicitaba que disolviera las Cortes de Cádiz y restaurara el absolutismo.
El 4 de mayo de 1814, Fernando VII firmó un decreto en el que declaró nula la Constitución de 1812 y toda la labor legislativa de las Cortes de Cádiz. Posteriormente viajó a Madrid y, con el apoyo de las fuerzas militares, disolvió las Cortes y persiguió y apresó a los diputados liberales. De este modo, Fernando VII restauró el absolutismo.
El Sexenio Absolutista (1814-1820)
El decreto del 4 de mayo de 1814 inició un período de seis años caracterizado por la anulación de las reformas liberales introducidas por las Cortes de Cádiz (como la división de poderes) y la vuelta al absolutismo del Antiguo Régimen. Por esta razón, se lo suele llamar Sexenio Absolutista.
En estos años, en Europa se estaba resolviendo el equilibrio de fuerzas tras la derrota de Napoleón. Sin embargo, Fernando VII se mostró desinteresado por los asuntos externos.
Así, pese a haberse enfrentado con el emperador francés, España quedó marginada de los beneficios (principalmente territoriales) que las potencias que habían vencido a Napoleón recibieron de los acuerdos de la Segunda Paz de París y el Congreso de Viena en 1815. Destrozada por la guerra de la Independencia, España quedó relegada a un papel secundario en el contexto internacional.
Aunque la situación económica era crítica y las colonias americanas no producían ningún beneficio a la metrópoli y se encaminaban hacia la independencia, Fernando VII mantuvo los privilegios estamentales y se negó a emprender una reforma fiscal que incrementara los ingresos del Estado que estaba casi en quiebra.
En cambio, el gobierno de Fernando VII se centró en la represión de los enemigos de la monarquía absoluta. Además de perseguir y encarcelar a los liberales, forzó al exilio a más de doce mil “afrancesados” (españoles que habían colaborado u ocupado cargos públicos durante el reinado de José Bonaparte).
En este contexto, muchos militares, entre ellos antiguos héroes de la guerra de la Independencia, adoptaron posturas liberales y, para hacer frente a la represión, se integraron en sociedades secretas, como la masonería.
Estos militares protagonizaron diversos intentos de golpe militar o pronunciamiento, como Francisco Espoz y Mina en 1814, Juan Díaz Porlier en 1815 y Luis Lacy y Gautier en 1817. Todos los intentos de golpe fueron duramente reprimidos.
Puede servirte: Absolutismo
El Trienio Liberal (1820-1823)
En 1820, uno de los pronunciamientos liberales contra el régimen absolutista, en este caso liderado por el teniente coronel Rafael del Riego, proclamó el restablecimiento de la Constitución de 1812 y ganó mucha adhesión. Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución.
Así comenzó un período conocido como Trienio Liberal. Durante tres años, el rey compartió el poder con un gobierno liberal que defendió el respeto a las libertades consagradas en la Constitución e impulsó algunas reformas, como la supresión de la Inquisición.
Sin embargo, Fernando VII conspiraba en las sombras contra los liberales y consiguió que un ejército francés, conocido como los “Cien Mil Hijos de San Luis” y enviado por el rey Luis XVIII de Borbón, interviniera en España en 1823. La resistencia liberal fue vencida el 1 de octubre de 1823 y Fernando VII volvió a restaurar el absolutismo en España.
Ver más en: Crisis del Imperio español
La Década Ominosa (1823-1833)
Los últimos diez años de reinado de Fernando VII fueron llamados por los liberales Década Ominosa. Mediante un decreto, el rey anuló toda la legislación del Trienio Liberal e inició un nuevo período absolutista.
Esta etapa estuvo caracterizada por la represión contra los liberales y por los intentos de pronunciamiento militar contra el rey que motivaron a Fernando VII a mantener en España a los “Cien Mil Hijos de San Luis” que habían llegado de Francia en 1823.
Por otro lado, la pérdida definitiva de la mayoría de las colonias americanas redujo el gasto militar (que hasta entonces era orientado a las guerras contra los independentistas). La economía alcanzó un grado de equilibrio presupuestario gracias a una reforma de la Hacienda.
Debido a la muerte sin descendencia de la tercera esposa de Fernando VII en 1829, este se casó con su sobrina María Cristina de Borbón. Poco antes de que naciera su hija primogénita, promulgó la Pragmática Sanción que abolió la Ley Sálica que prohibía el acceso al trono de las mujeres. Así, al nacer Isabel de Borbón en octubre de 1830, el infante Carlos, hermano del rey y hasta entonces su sucesor, vio imposibilitado su acceso al trono.
Fernando VII murió el 29 de septiembre de 1833. Lo sucedió su hija Isabel II pero, durante su minoría de edad, gobernaron como regentes su madre, María Cristina de Borbón (1833-1840), y el general Baldomero Espartero (1840-1843). Los partidarios del infante Carlos comenzaron entonces una serie de insurrecciones que llevaron a la primera guerra carlista entre isabelinos y carlistas. En este conflicto, los liberales apoyaron al bando isabelino.
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Referencias
- Britannica, Encyclopaedia (2023). Ferdinand VII. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/
- Castells, I. & Moliner, A. (2000). Crisis del Antiguo Régimen y Revolución Liberal en España (1789-1845). Ariel.
- La Parra, E. (2018). Fernando VII. Un rey deseado y detestado. Tusquets.
- La Parra, E. (s.f.). Fernando VII. Real Academia de la Historia. https://dbe.rah.es/
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