Escolástica

Te explicamos qué es la escolástica, cómo se originó y cuáles son sus principios. Además, sus características generales y sus representantes.

escolástica
La escolástica partía de la convivencia de la fe y la razón.

¿Qué es la escolástica?

Se conoce como escolástica o filosofía escolástica a la doctrina de pensamiento teológico y filosófico medieval que se apoyó en la filosofía grecolatina para interpretar teóricamente al cristianismo, especialmente al misterio de la revelación. Algunos de sus principales representantes fueron Anselmo de Canterbury, Guillermo de Ockham y Tomás de Aquino. Luego de la patrística (como se llamó al estudio del cristianismo en sus primeros siglos) de la antigüedad tardía, la escolástica se impuso no solo como corriente filosófica sino también como corriente de enseñanza en universidades, escuelas catedralicias y otras formas de estudio.

La escolástica buscaba la unión teórica y práctica de la fe con la razón, aun cuando siempre hubo una subordinación de la razón a la fe. Su modelo de enseñanza consistía en la interpretación de los textos sagrados a la luz de distintas teorías filosóficas, en especial de la filosofía clásica (como Aristóteles y el neoplatonismo).

La escolástica jugó un rol importante en la construcción del discurso académico occidental, en la medida en que implantó la necesidad de un esquema rígido del discurso y la lógica, que soportara las refutaciones y críticas hechas por terceros. También es importante destacar su diálogo con otras tradiciones como la islámica o la hebrea, ya que ambas se nutrían de las mismas fuentes antiguas que la escolástica.

Ver además: Humanismo

Origen del término escolástica

La palabra “escolástica” proviene del griego scholastikos (σχολαστικός), que alude al tiempo libre, de ocio, aparte de las actividades cotidianas, que era dedicado al aprendizaje. Según Platón y Aristóteles, esto era un requisito para dedicarse a la actividad filosófica, que demandaba tiempo para la contemplación y la reflexión.

Este término se implantó durante la Edad Media para referir al modelo de reflexión de aquellos que podían dedicar tiempo libre al estudio y la investigación inherentes al modelo académico del momento.

Está emparentado con la etimología de las palabras “escuela” (scholae) y “escolar”.

Historia de la escolástica

Escolástica- Platón
La filosofía grecolatina heredó las obras de Platón.

Influencias filosóficas

La escolástica basó sus estudios principales en la tradición filosófica grecolatina, de la cual heredó las obras de Platón, a través del neoplatonismo (escuela latina que siguió las enseñanzas platónicas), y de Aristóteles, cuyas obras fueron conservadas por neoplatónicos y algunos pensadores del mundo islámico.

También se vio influenciada por los trabajos de la patrística. Los trabajos de estos primeros pensadores cristianos fueron recopilados por Severino Boecio (477-524) y Juan Escoto (810-877). Ambos son considerados padres de la escolástica.

Preescolástica

El comienzo de la escolástica se vio marcado por la recopilación de textos por parte de Severino Boecio y Juan Escoto.

Boecio fue un senador romano de principios del siglo VI. Entre sus numerosos textos se encuentran varios manuales y traducciones al latín de distintas obras de Aristóteles y de Platón. Esto fue de gran importancia para la formación de la escolástica ya que permitió el estudio de las fuentes clásicas en una lengua que resultaba más accesible a los académicos que no manejaban el griego antiguo.

Por su parte, Juan Escoto Eriúgena fue un filósofo irlandés que trabajó en línea con el neoplatonismo y la teología negativa (o “apofática”, que no puede hablar de Dios en términos positivos). Su nombre se traduce como “Juan, el irlandés de Irlanda”.

Escolástica inicial

La escolástica inicial o temprana se desarrolló entre los siglos IX y XII. Este período fue escenario del renacimiento carolingio y del florecimiento del pensamiento de Agustín de Hipona.

Algunos de sus teólogos y filósofos más importantes fueron Anselmo de Canterbury (1033-1109), considerado el primer escolástico oficial, Pedro Abelardo (1079-1142), creador del método de la quaestio (pregunta escolástica), y Bernardo y Thierry de Chartres (1070-1130 y .-1155), renovadores de la Escuela de Chartres.

Alta escolástica

La alta escolástica se caracterizó por el reingreso a Occidente de los textos aristotélicos. Estos habían migrado a Oriente, donde fueron estudiados y traducidos por pensadores como Averroes (1126-1198) y Avicena (980-1037). Reflejo de esta época son el pensamiento agustino, por parte de la orden franciscana, y el tomista, por parte de los dominicos.

Mientras los dominicos, de la mano de Tomás de Aquino, trabajaron con el pensamiento aristotélico, los franciscanos se vieron influenciados por la corriente neoplatónica incorporada por Agustín de Hipona.

Principios de la escolástica

Los principios fundamentales de la filosofía escolástica eran el ordenamiento y conciliación de las grandes preguntas trascendentales heredadas de la antigüedad grecorromana, vigentes en los tiempos del Imperio Romano, en búsqueda de una conciliación con los preceptos de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.

Esto, en principio, significaba tomar los métodos aristotélicos y aplicarlos al nuevo imaginario religioso que el cristianismo impuso en Occidente.

La escolástica cultivó, por ejemplo, el silogismo aristotélico, entre otras ideas provenientes de textos heredados. Por otro lado, el empirismo y la exploración directa de la realidad no fueron vertientes favorecidas en su filosofía.

Etapas de la escolástica

La evolución de la escolástica se compone de tres etapas, reconocibles a partir de la manera de entender la dialéctica entre razón y fe, entre los siglos XI y XV, en el período centralista del poder papal, época de las cruzadas y el resurgimiento de las ciudades.

El debate en torno a la razón y la fe pasa de sus etapas de identificación inicial (cuando eran una sola cosa) a una segunda fase en que fe y razón tienen una zona común. Este fue el preludio a la separación que vendrá después entre razón y fe (filosofía y teología). Este proceso se compone de tres etapas organizadas en torno a distintos problemas.

  • La cuestión de los universales. Entre el siglo IX y el siglo XII, la pregunta por los universales (figuras teóricas similares a las ideas platónicas) dio un debate en el que se opusieron aquellos que adoptaron una posición realista a quienes se consideraban nominalistas y conceptualistas.
  • El apogeo de la escolástica. Durante el siglo XIII tuvo su punto climático la escolástica, con la recuperación de Aristóteles por parte de textos judíos y árabes, pero también por traducciones del griego al latín.
  • Separación entre razón y fe. En el siglo XV, se da la separación entre razón y fe, cuando se empieza a cuestionar la inteligibilidad del mundo y de Dios.

El método escolástico

Se llamó “método escolástico” al modelo de enseñanza que rigió la Edad Media y que caracterizó a esta doctrina filosófica. Se distingue por su extraordinario rigor en el planteamiento y la defensa de las ideas expuestas, mediante un procedimiento de tres pasos:

  • Lectio (lectura). Se basaba en la creación de comentarios más o menos literales (se denominaban litera para una copia literal, sensus para extraer el sentido y sententia para formular una conclusión) de textos de autoridad, como tratados teológicos o fragmentos bíblicos. Enseñar era enseñar a leer.
  • Quaestio (pregunta). El cuestionamiento de los textos no era propiamente crítico, sino más bien se ocupaba de comparar las versiones existentes de ellos y resolver posibles dudas, contradicciones o diferencias interpretativas respecto a su significado.
  • Disputatio (discusión). Se trata de un método dialéctico de exposición de las ideas comprendidas en la lectura de los textos, que debía ser expuesta frente a los otros académicos y defendida oralmente de posibles contraargumentaciones.

La segunda escolástica

Francisco Suárez - escolástica
Francisco Suárez fue uno de los máximos exponentes la segunda escolástica.

En España, alrededor de los siglos XV y XVI, la escolástica tuvo un resurgimiento, con el renovado espíritu de la época, aunque asociada en particular con las órdenes jesuita y dominicana, ambas pertenecientes a la Iglesia católica.

Uno de los máximos exponentes de esta segunda escolástica fue Francisco Suárez (1548-1617), quien continuó y renovó la tradición escolástica anterior al establecer las bases para el “iusnaturalismo” (defensa del derecho natural), del jurista holandés Hugo Grocio (1583-1645).

La neoescolástica

Durante el siglo XIX surgió una nueva doctrina inspirada en la escolástica y en el tomismo: la neoescolástica o el neotomismo (bajo este nombre aparece en el siglo XX).

Dos de sus grandes voceros fueron Jacques Maritain y Étienne Gilson. Este nuevo tomismo, sobre todo, resultó ser muy bien recibido por la comunidad académica y se expandió por el mundo, sobre todo a partir de la fundación de la Escuela Tomista de Barcelona, en España.

Representantes de la escolástica

Escolástica
Guillermo de Ockham fue célebre por su principio de “La navaja de Ockham”.

Los principales exponentes de la escolástica en sus diversas épocas son:

  • Preescolástica (VI al IX). Severino Boecio (477-524) y Juan Escoto Eriúgena (810-877).
  • Escolástica inicial (IX al XII). San Anselmo de Canterbury (1033-1109), Pedro Abelardo (1079-1142) y los integrantes de la Escuela de Chartres del siglo XII.
  • Alta escolástica (siglo XIII). Alberto Magno (1206-1280), Tomás de Aquino (1225-1274) y Buenaventura de Fidanza (1221-1274).
  • Período de decadencia (XIV). Juan Duns Escoto (1266-1308), y Guillermo de Ockham (1290-1349).

Importancia de la escolástica

La escolástica es una doctrina clave en la formación de la academia moderna y del pensamiento filosófico contemporáneo, sobre todo a partir de sus métodos de rigor en la lectura, exposición y contraposición de textos.

La posibilidad de separar la filosofía (razón) y la teología (fe) es un preludio al pensamiento renacentista y al moderno, que llevó a separar la administración del Estado y la jerarquía eclesiástica, vale decir, a escindir Estado e Iglesia como dos organismos diferenciados.

Sigue con: René Descartes

Referencias

  • De Libera, A. (2007). La filosofía medieval (Vol. 93). Universitat de València.
  • Le Goff, J. (2017). Los intelectuales en la Edad Media. Editorial Gedisa.
  • Kretzmann, N., Kenny, A., Pinborg, J., & Stump, E. (Eds.). (1982). The Cambridge history of later medieval philosophy: from the rediscovery of Aristotle to the disintegration of scholasticism, 1100-1600. Cambridge University Press.
  • Guerrero, R. R. (1996). Historia de la filosofía medieval (Vol. 2). Ediciones AKAL.
  • Gracia, J. J., & Noone, T. B. (Eds.). (2008). A companion to philosophy in the Middle Ages. John Wiley & Sons.

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Espínola, Juan Pablo (24 de octubre de 2024). Escolástica. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 5 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/escolastica/.

Sobre el autor

Autor: Juan Pablo Espínola

Licenciado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 24 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 3 de agosto de 2018

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