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Te explicamos qué es un cuento de terror, cuál es su origen y cuáles son sus características. Además, qué tipos existen y algunos ejemplos.

¿Qué es un cuento de terror?
Un cuento de terror o relato de terror es un tipo de narración breve que intenta despertar en el lector sensaciones de miedo, angustia y desasosiego. Para ello suele acudir a situaciones, eventos e incluso seres fantásticos o sobrenaturales, como pueden ser los monstruos y los fantasmas.
El cuento de terror forma parte de la tradición narrativa del cuento o relato breve, uno de los principales subgéneros de la narrativa literaria. En ese sentido, comparte con otras formas de relato muchos de sus rasgos fundamentales, como la presencia de un narrador o una trama breve que pueda leerse de corrido, en una misma oportunidad.
Sin embargo, el cuento de terror se conecta con una antigua tradición de fábulas y relatos orales que eran empleados a modo de advertencias para ayudar a la crianza de los niños. El monstruo, así, cumplía una función pedagógica, ya que encarnaba una advertencia respecto de un peligro real y existente. El relato moderno de terror, en ocasiones, sigue cumpliendo con ese rol, sobre todo en sus versiones y adaptaciones para el cine comercial.
Por su parte, el relato literario de terror intenta producir los mismos efectos en el lector, pero utilizando un lenguaje poético y un conjunto de recursos retóricos que demuestran la maestría del autor en el oficio narrativo.
Origen del cuento de terror
Las raíces del cuento de terror se remontan al relato tradicional y popular, así como al imaginario religioso, mitológico y social de distintas culturas. Es posible rastrear sus inicios hasta las épocas antiguas, en las que el ser humano creía realmente en la existencia de criaturas y entidades sobrenaturales.
Mucho de este legado popular resurgió en el imaginario literario de la mano del Romanticismo, a finales del siglo XVIII, y en especial en la tradición literaria anglosajona. Fue en Gran Bretaña, de hecho, donde surgió la llamada novela gótica, que abordaba temas escabrosos y perturbadores. Ese fue el caso de William Polidori (1795-1821) y Mary Shelley (1797-1851), con sus respectivos El vampiro (1819) y Frankenstein o el moderno Prometeo (1818), y más adelante de Bram Stoker (1847-1912), con su célebre Drácula (1897).
El surgimiento del cuento de terror, sin embargo, estuvo estrechamente vinculado con el cuento policial o detectivesco, en el que crímenes grotescos e inexplicables eran resueltos por un detective. Un pionero en este tipo de relatos fue el estadounidense Edgar Allan Poe (1809-1849), considerado como el padre fundador del género del terror. También fueron notables otros precursores de distintas nacionalidades, como el francés Charles Nodier (1780-1844), el prusiano E. T. A. Hoffmann (1776-1822) y el irlandés Sheridan Le Fanu (1814-1873).
La obra de Poe llevó al relato de terror a convertirse en un género reconocible, alejado de la novela de terror y sus largas descripciones. En relatos como “El gato negro”, “La caída de la casa Usher” y “El corazón delator”, Poe condujo al relato de terror hacia un modelo de efectividad técnica, que tuvo eco en otros importantes autores, como el francés Guy de Maupassant (1850-1893) y el estadounidense Ambrose Bierce (1842-1914).
Características del cuento de terror

Los cuentos de terror se caracterizan por lo siguiente:
- Son relatos breves que buscan causar miedo o angustia. Utilizan diferentes recursos que generan tensión, como el suspenso, la atmósfera y las descripciones, además de situaciones, eventos y seres fantásticos.
- Abordan temas siniestros o perturbadores. Entre sus temas más recurrentes, se encuentran la muerte, el asesinato, la locura, lo desconocido, lo monstruoso, entre otros.
- Utilizan recursos literarios. Hacen uso de la elipsis, la metáfora o el símil, para lograr un mayor efecto expresivo.
- Suelen tener un final sorprendente. El final suele tomar por sorpresa al lector, ya sea por lo repentino o porque le da un sentido distinto a lo que ha leído hasta entonces.
- Su estructura es más o menos convencional. En general, suelen contar con las tres partes en que tradicionalmente se divide una narración: inicio, complicación y desenlace.
Tipos de personajes
Los cuentos de terror tienen tres tipos de personajes, de acuerdo a su rol en la trama:
- Personajes convencionales. Pertenecen al mundo de lo racional, sean o no del bando del protagonista.
- Personajes siniestros o misteriosos. Se muestran ambiguos frente a la mirada del narrador, ocultando sus motivaciones y su naturaleza.
- Personajes monstruosos. Por lo general, son del orden de lo fantástico. Llevan a cabo acciones aterradoras y juegan el rol de antagonistas.
Tipos de cuentos de terror
A grandes rasgos, los cuentos de terror pueden ser de los siguientes tipos:
- Cuentos de terror con alegoría moral. Son aquellos en los que la situación de miedo, suspenso o angustia conduce a una suerte de moraleja, enseñanza o conclusión moral, al estilo de una fábula o un cuento tradicional.
- Cuentos de terror con metáfora psicológica. Son aquellos en los que la situación terrorífica es en realidad una alegoría de un contenido psicológico o emocional más profundo, que le genera malestar al protagonista y, por lo tanto, también al lector. También se los conoce como cuentos de terror psicológico.
- Cuentos de terror fantástico. Son aquellos en los que se quiebran las leyes del universo en un punto del relato para permitir la aparición de monstruos, criaturas o fenómenos aterradores e inexplicables, en una trama hasta entonces realista.
- Cuentos de terror urbano. Son aquellos que tienen lugar en un imaginario citadino y que exploran las dinámicas perturbadoras de la ciudad: el crimen, las persecuciones, el extravío, entre otros ámbitos de la vida urbana.
- Cuentos de terror y ciencia ficción. Son aquellos en los que se juntan un imaginario futurista o de ciencia ficción con una dinámica narrativa perturbadora o angustiante.
Ejemplos de cuentos de terror
Algunos ejemplos de cuentos de terror son:
- “El gato negro” y “El corazón delator”, de Edgar Allan Poe (1809-1849).
- “El Horla” y “La noche”, de Guy de Maupassant (1850-1893).
- “El rincón alegre” y “La renta espectral”, de Henry James (1843-1916).
- “El horror de Dunwich” y “El color que cayó del cielo”, de H. P. Lovecraft (1890-1937).
- “Los sauces” y “El Wendigo”, de Algernon Blackwood (1863-1951).
- “La pata de mono”, de W. W. Jacobs (1863-1943).
- “El espectro” y “El almohadón de plumas”, de Horacio Quiroga (1878-1937).
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