Te explicamos qué es la adolescencia y los cambios que se dan en esta etapa. Además, sus características generales, riesgos y más.
¿Qué es la adolescencia?
La adolescencia es el período del desarrollo humano inmediatamente posterior a la niñez y previo a la adultez, durante el cual ocurren los principales cambios biológicos, sexuales, sociales y psicológicos que darán como resultado un individuo maduro.
Según la Organización Mundial de la Salud la adolescencia inicia alrededor de los 10 años y culmina alrededor de los 19 años.
El término adolescere en latín significa “crecer”. Es una etapa de transformación. A su vez, es una etapa de separación, en la que el adolescente comienza a alejarse de su familia para ocupar su propio lugar en el mundo de los adultos.
La adolescencia implica comenzar a enfrentar diversas situaciones de forma autónoma. Esto significa tomar decisiones y comenzar a regularse a uno mismo, estableciendo límites propios. Es un proceso que conduce a la construcción de la identidad.
Dentro de la adolescencia se pueden diferenciar tres momentos: la adolescencia temprana (o pubertad), la adolescencia media y la adolescencia tardía.
En general, es una etapa que se vive con intensidad y que requiere atención y cuidados específicos, ya que las nuevas formas de interacción personal y social pueden conllevar riesgos. En este sentido, la adolescencia es también un fenómeno social.
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Características de la adolescencia
Las principales características de la adolescencia son:
- Es una etapa de cambios. Se evidencian cambios a nivel físico, emocional, mental y social.
- Se acelera el crecimiento. Es la etapa de mayor crecimiento físico, en relación a la altura, al peso y a la masa muscular. Mediante el desarrollo de los órganos reproductores, comienza la maduración sexual.
- Está regulada por múltiples factores. Existen diversos procesos biológicos y hormonales que impulsan el desarrollo. Además, los aspectos educativos, sociales, familiares, y el entorno en general influyen en su evolución.
- Es constitutiva de la identidad. La personalidad se desarrolla y se afianza la identidad. El entorno social es muy importante en este aspecto.
- Es una etapa de vulnerabilidad. Los adolescentes están expuestos a distintos factores que pueden resultar nocivos. La presión social, la influencia de los medios de comunicación o la falta de información pueden llevar a desarrollar problemas como trastornos alimenticios o consumos problemáticos.
Etapas de la adolescencia
Dentro de la adolescencia se pueden diferenciar tres momentos:
1. Adolescencia temprana o pubertad
La adolescencia temprana comienza entre aproximadamente los 10 y 13 años. Las hormonas sexuales comienzan a estar presentes y producen cambios corporales, como el crecimiento en altura, la aparición de vello púbico y en las axilas, el aumento de sudoración y de olor corporal.
Frecuentemente, estos cambios despiertan ansiedad, ya que es necesario adaptarse a una nueva imagen del propio cuerpo. Los cambios son numerosos y afectan también el humor y el estado de ánimo, que tienden a ser variables.
A nivel cognitivo, el pensamiento comienza a ser más flexible. Los adolescentes pueden razonar sobre ideas más abstractas, reflexionar sobre ideas y conceptos que no tienen una forma material. Por ejemplo, imaginar cómo será el futuro, hacer planes o tener en cuenta diferentes posibilidades. Esto hace que sea una etapa en la que prevalecen la fantasía y la imaginación.
Es un momento que requiere comprensión y apoyo del entorno, porque implica aprender a reconocer las propias necesidades.
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2. Adolescencia media
La adolescencia media sucede entre los 14 y 16 años. En este momento son evidentes los cambios a nivel psicológico. La identidad se construye activamente, por medio de identificaciones (tomar características de otros y hacerlas propias), y en la búsqueda de nuevas experiencias. Es un proceso complejo, que implica continuar siendo uno mismo y, al mismo tiempo, dejar atrás la identidad infantil.
El grupo de pares funciona como sostén, porque favorece el sentimiento de identidad. Un grupo de pertenencia aporta seguridad y confianza. Además, pertenecer a un grupo es una forma de expresar distancia de la familia de origen.
Es un momento en que se comienza a aceptar el cuerpo. Los adolescentes se preocupan por su apariencia física, por cómo los ven los demás.
A nivel cognitivo, los adolescentes logran razonamientos más complejos y creativos. Pueden comunicar sus sentimientos con palabras, y aumenta el nivel de empatía (ponerse en el lugar de otro). Es posible que además aparezcan sentimientos de omnipotencia (creer que son capaces de todo) o inmortalidad (creer que nada puede hacerles daño). En ocasiones, esto lleva a conductas arriesgadas, como accidentes o enfermedades.
3. Adolescencia tardía
La adolescencia tardía comienza aproximadamente a los 16 años y representa el fin de la transición a la adultez. Finaliza alrededor de los 19 años.
El cuerpo ya tiene su altura definitiva y una contextura adulta. La preocupación por la estética suele descender.
En esta etapa, los adolescentes suelen comenzar a considerar los intereses de otras personas y desarrollar una conciencia más social. Es frecuente que se interesen por procesos sociales, por ejemplo, la participación política.
Por otro lado, el grupo de pares pierde centralidad y se tienden a establecer relaciones de pareja.
A nivel cognitivo, el pensamiento se ocupa de situaciones que están más allá de lo presente en el entorno. Con la posibilidad de proyectar a futuro, comienzan a establecer metas vocacionales y ocupacionales. Se delimitan los valores y se establece una noción más clara de lo que es correcto y lo que no.
Cambios físicos en la adolescencia
Algunos cambios físicos que se producen durante la adolescencia son:
- Maduración sexual. La presencia de hormonas sexuales impacta en el desarrollo físico. El cuerpo infantil comienza un proceso de transformación hacia un cuerpo adulto. Por ejemplo, aparece el vello púbico y corporal y se desarrollan los genitales (testículos, pene, vulva).
- Activación del aparato reproductivo. El aparato reproductivo es el que brinda la posibilidad de tener hijos. Durante la adolescencia aparece la primera menstruación o la primera eyaculación.
- Crecimiento notoriamente acelerado. Se abandona la estatura infantil y el esqueleto crece a su velocidad máxima durante unos 3 o 4 años consecutivos.
- Aumento de peso. Ocurre un incremento notable en el peso.
- Estiramiento del esqueleto. El crecimiento muscular es proporcional al estiramiento del esqueleto y es un factor determinante en el aumento de la fuerza muscular.
- Se completa la dentición. Se alcanza la dentadura completa con los segundos molares y muelas del juicio.
- Cambios en la voz. Se engrosan las cuerdas vocales, lo que provoca que la voz sea más grave.
Cambios emocionales en la adolescencia
La adolescencia es una etapa clave en la construcción de la madurez emocional. Suele ser una época compleja, en la que es común que se presenten cambios en el humor, emociones que fluctúan del entusiasmo a la irritabilidad y cierta dificultad en el manejo de las emociones en general. Es un período que requiere contención familiar y tolerancia.
Algunos de los cambios emocionales que se experimentan son:
- Preocupación por la imagen física. Se evidencia un interés por cómo se ven y por la ropa que usan. Se relaciona con la pérdida del cuerpo infantil.
- Confusión y ambivalencia. Pueden pasar de momentos de mucha confianza en sí mismos a otros de precaución y pocas expectativas. Se relaciona con el cambio de rol que implica el crecimiento.
- Necesidad de límites sanos. Los adolescentes desarrollan mayor independencia, lo que requiere una nueva forma de relación con los padres o cuidadores.
- Construcción de la identidad. Cobran mucha importancia las influencias de los pares y de las redes sociales.
- Necesidad de intimidad. Existe la necesidad de enfocarse en sí mismos y tener tiempo a solas para explorar nuevas ideas y experiencias.
- Sentimiento de estrés. El trabajo escolar más exigente y las actividades extraescolares pueden generar ansiedad y cansancio.
¿Cómo se forma la identidad en la adolescencia?
Durante la adolescencia tiene lugar el inicio de la formación de la identidad y personalidad. Los jóvenes descubren y asumen su autonomía, es decir, la posibilidad de realizar elecciones propias.
La madurez social comienza durante esta etapa, en la que el adolescente puede probar distintos modelos de pertenencia y de comunidad.
El psicoanalista Eric H. Erikson (1902-1994) llama “identidad moratoria” a esta posibilidad de ensayo en la adolescencia. Los jóvenes pueden explorar distintas opciones y oportunidades, tomar ciertos riesgos y cambiar de opinión, en busca de su propia identidad. Erikson considera que la adolescencia es el momento de probar distintos roles, para comenzar a moldear la personalidad.
Los jóvenes suelen buscar modelos de pertenencia y de comunidad, a menudo organizados en formas de tribus o bandas, que aportan un sentido comunitario. La entrada a la adultez, en cambio, marca el abandono de estos colectivos y el emprendimiento de un modelo de vida guiado por el deseo individual.
Factores de riesgo
La vulnerabilidad es parte de la adolescencia. Algunos cambios socioculturales representan posibles riesgos para los jóvenes. El consumo, la influencia de los medios de comunicación, la accesibilidad a contenidos y productos nocivos, y la falta de estabilidad social tienen consecuencias en la salud de los adolescentes.
Los principales riesgos a los que se encuentran expuestos los adolescentes son:
- Consumo problemático de alcohol o drogas.
- Trastornos alimenticios.
- Exposición a enfermedades de transmisión sexual.
- Conductas delictivas.
- Maternidad o paternidad.
- Adicción a videojuegos.
- Exposición a extraños en redes sociales.
La educación, el apoyo emocional y la posibilidad de contar con roles claros y positivos de vida son estrategias eficaces en la protección social y emocional del adolescente. Las problemáticas de la adolescencia requieren estrategias de prevención y responsabilidad por parte de los adultos y las instituciones que alojan a los adolescentes.
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Referencias
- Erikson, E. (2011). El ciclo vital completado. Barcelona: Paidós.
- Vigotsky ,L. (1986). Pensamiento y lenguaje. Buenos Aires: La Pléyade.
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