Te explicamos qué es la fe y cuál es el origen de este concepto. Además, qué es la fe según el cristianismo y el budismo y qué es la fe filosófica según Karl Jaspers.
¿Qué es la fe?
La fe es la creencia en la verdad de una entidad o un determinado enunciado para el que no se tienen o no se necesitan pruebas suficientes que lo conviertan en un conocimiento racional.
Muchas veces se relaciona a la fe con la creencia en una entidad que trasciende el plano material, como es el caso del dios monoteísta del cristianismo, del islam y del judaísmo, o como sucede con la creencia en el cosmos como una energía.
En la mayoría de los casos, la fe se relaciona y aplica a un contexto religioso y sobrenatural, como el de una religión o un conjunto de creencias. En estos casos, la fe supone la adhesión de la persona que la practica a la revelación divina.
En general, la fe es la creencia en un dios (o en Dios, como en las religiones monoteístas), o en las doctrinas o enseñanzas de una religión. Quienes creen en más de un dios son considerados politeístas.
Algunos diccionarios sostienen que la fe es una palabra de significados múltiples, por lo que dar con una sola acepción del concepto resulta complicado. La palabra “fe” tiene su origen en el latín fides (“lealtad” o “confianza”), que era el nombre que recibía en la mitología romana la diosa de la confianza, hija de Saturno y Virtus.
Puntos clave
- La fe es una creencia en una verdad o un conjunto de enunciados sobre los que no se tiene pruebas ni se necesita tenerlas.
- En general, se relaciona la palabra “fe” a las creencias religiosas: se tiene fe en una práctica o en un conjunto de creencias respecto a una entidad divina.
- La fe en un solo dios es la fe de las religiones monoteístas. Quienes creen en un conjunto de dioses son considerados politeístas.
- Ver también: Virtudes
Etimología de la palabra “fe”
El término “fe” viene del latín fides. Fides significa “confianza” o “lealtad” y es el equivalente al griego pistis (πιστις), que se traduce como un híbrido sustantivo-verbo.
En la mitología romana, Fides era la diosa de la confianza, hija de Saturno y Virtus. En la mitología griega, Pistis era la personificación de la buena fe, la confianza y la fiabilidad. En muchos relatos aparece junto a Elpis, que es la personificación de la esperanza.
En el caso de pistis, es un término que no tiene equivalencia exacta en castellano. La mayoría de las veces aparece en fragmentos antiguos en los que, por contexto, puede adquirir un significado verbal o adjetival. Esto hace que su traducción resulte compleja. Cuando se toma su forma verbal, que es pisteuo, se traduce como “creer”. Cuando se toma su forma adjetival, que es pistos, se traduce como fiel. Por esta razón, cada vez que aparece el término pistis, ya sea en su forma verbal o adjetival, se asume que se está hablando de un acto de fe.
La fe cristiana
La fe cristiana es el acto de creencia que realiza el creyente a partir de su propio querer y su propia voluntad como consecuencia de un acto de la bondad de Dios. Esto significa que la fe es un don de Dios, es una gracia. Para que haya fe es necesaria la gracia de Dios, que mueve los corazones de sus fieles para dirigirlos a él.
Que la fe sea consecuencia de la gracia de Dios significa que, en la fe cristiana, el responsable de la fe del creyente es Dios. Sin embargo, esto no significa que dependa exclusivamente de él sino que está en la responsabilidad de cada persona hacer que la gracia se manifieste. Cada creyente puede apartarse de la fe de manera voluntaria.
En su obra capital, la Suma Teológica, Tomás de Aquino (1225-1274) define a la fe como un acto del entendimiento que asiente a la verdad divina por medio de la voluntad. Esa voluntad es movida por Dios mediante la gracia. Así, la fe tiene cuatro dimensiones básicas:
- La fe es un conocimiento porque es un acto del entendimiento.
- La fe es un conocimiento de las verdades relativas a Dios.
- La fe es consecuencia de la propia voluntad de creer.
- La voluntad de creer depende, en última instancia, de permitir que se manifieste la gracia de Dios.
De estas cuatro dimensiones de la fe, en las que se pone en juego su relación con el conocimiento, la voluntad y la gracia, se desprenden tres tipos de verdades:
- La verdad que se alcanza solo por la razón. Estos son los conocimientos que no son necesarios para la salvación, como los conocimientos científicos o matemáticos.
- La verdad que se alcanza solo por la fe. Estos son los conocimientos que no se alcanzan por medio de las fuerzas naturales, como la Santísima Trinidad.
- La verdad que solo se alcanza por la fe y la razón. Estos son los conocimientos que son necesarios para la salvación y que dependen del uso de la razón y del ejercicio de la fe, como la inmortalidad del alma o la existencia de Dios.
La fe filosófica según Karl Jaspers
Karl Jaspers (1883-1969), filósofo alemán, sostiene que la fe no es un acto irracional. Esto no significa que la fe sea un saber universal, sino un acto de autoconvicción atado al valor del saber. Esto significa que la fe se compone de un acto de convicción y un acto de conocimiento.
La fe, tal como la entiende Jaspers, se llama “fe filosófica”, y el contenido de su saber (aquello en lo que se cree) pasa a un segundo plano porque es más importante la convicción. En la autoconvicción, el sujeto constata un saber seguro para sí mismo, y por eso es que no es un saber universalmente válido.
Existen dos aspectos de la fe filosófica:
- Aspecto subjetivo. Es el asentimiento que realiza el sujeto, la fe sin objeto, sin contenido de la fe.
- Aspecto objetivo. Es el contenido de la fe, lo que afirma el sujeto. Esta es la tesis o el dogma afirmado.
Estos dos aspectos de la fe filosófica interactúan entre sí. La fe siempre es fe en algo. Sin embargo, la fe no es ni una verdad objetiva no determinada por el sujeto, ni una verdad subjetiva no determinada por el objeto. Es la fe la que determina a la verdad, por un lado, y la verdad la que determina al objeto de la fe.
La fe según el budismo
En el budismo, la fe se refiere al compromiso sereno que se asume al realizar la práctica de las enseñanzas de Buddha. También se asume que la fe es el compromiso en la confianza que se tiene en la iluminación de los seres superiores como los otros budas o los bodhisattvas, que son aquellos que quieren llegar a ser budas.
Si bien es cierto que la fe budista no implica una confianza ciega, sí requiere cierto grado de confianza, especialmente en el apego espiritual a Gautama Buddha (el primer buda que vivió en el sur asiático durante el siglo V a. C.). Así, la fe comprende el conocimiento de que el Buddha es un ser que ha despertado, que es un maestro, que el dharma (sus enseñanzas) son ciertas y que se debe confiar en la comunidad (Sangha).
Referencias
- Jaspers, K., & y Díaz, G. D. (1968). La fe filosófica ante la revelación.
- De Aquino, T., Viejo, F. B., Ramírez, S. M., Martínez, A., & Colunga, A. (1947). Suma teológica (Vol. 1). La Editorial Católica.
- Nuevo testamento. Ediciones cristiandad, 1987.
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