Axiología

Te contamos qué es la axiología, su historia y su relación con la ética. Además, los enfoques filosóficos de la axiología monista y pluralista.

Immanuel Kant realizó grandes aportes a la teoría del valor, que forma parte de la axiología.

¿Qué es la axiología?

La axiología es una parte de la filosofía que reflexiona acerca de los valores, su origen, desarrollo, naturaleza y funciones. También es conocida como teoría de los valores y de los juicios valorativos.

Como reflexión filosófica, la axiología forma parte (y suele confundirse con) la ética, la metaética, la estética y la filosofía de la religión. 

Una de las tareas de la axiología es poder decir qué es un valor. Así, distingue entre valores intrínsecos y valores extrínsecos:

  • Se dice que algo tiene valor intrínseco cuando es bueno en o por sí mismo. 
  • Se dice que algo tiene valor extrínseco cuando es bueno por algo externo a sí mismo. 

La axiología tiene que determinar cuáles son las entidades que tienen valor intrínseco. Si se concluye que solo hay un tipo de valor intrínseco, se está frente a una teoría monista, como pasa con el hedonismo: para el hedonismo solo el placer es bueno en sí mismo. 

Por otro lado, si se concluye que hay varios valores, como creía el filósofo Immanuel Kant (1724-1804), se está frente a una teoría sustantiva. Así funciona la teoría kantiana de los valores morales, que busca definir qué entidades abstractas pueden funcionar como ideas regulativas del ámbito moral.

Preguntas frecuentes

¿Qué es la axiología?

La axiología es la teoría del valor.

¿Qué valores distingue la axiología?

La axiología distingue entre valores intrínsecos y extrínsecos.

¿Qué son los valores?

Los valores son máximas regulativas que rigen el comportamiento moral.

Ver además: Ética

Historia de la axiología

La axiología se desarrolló a partir del siglo XX gracias al trabajo de Wilhelm Windelband (1848-1915), filósofo idealista alemán y fundador de la Escuela de Baden neokantiana.

Windelband creía que la filosofía tenía la tarea de buscar los principios que garantizan la solidez del conocimiento. Estos eran, para él, los valores, ya que la filosofía no tenía por objeto juicios de hecho sino juicios valorativos, como “esta cosa es verdad” o “esta cosa es bella”.

Así, la filosofía debía buscar valores de validez normativa, a diferencia de las leyes naturales que se sustentaban en hechos empíricos. Windelband distinguía entre una realidad ontológica, propia del mundo de la ciencia, y una realidad deontológica, propia del deber ser, inherente a los valores y a la axiología.

En la primera mitad del siglo XX, por otro lado, se trabajó la distinción entre valores y hechos. Max Scheler (1874-1928) continuó el trabajo de Windelband y diferenció el bien del valor. Así, señaló que los bienes son cosas que poseen valor, mientras que los valores son cualidades gracias a las cuales las cosas se convierten en lo que son.

Si bien Scheler desarrolló la axiología en términos teóricos, hubo otros pensadores, como José Ortega y Gasset (1883-1955), filósofo español, que pensaron de manera distinta. Para Ortega y Gasset, los valores no eran perceptivos, sino que se percibían los objetos que los valores podían encarnar. Por ejemplo, la belleza, como valor, encarnada en un cuadro, como objeto. Así, los valores eran estimables, no percibibles.

También el neopositivismo desarrolló algunos aspectos de la axiología, entre ellos el lógico. Sostuvo que los juicios de valor no tenían un contenido fáctico, es decir, basado en los hechos, propio de los juicios de hecho. Los teóricos marxistas, por su parte, reivindicaron la ontología a los valores al decir que el valor es la expresión del contenido social del objeto. 

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Los valores

Existen distintas formas de caracterizar a los valores. David Hume (1711-1776), por ejemplo, creía que no eran más que palabras que en sí mismas no representaban nada. Friedrich Nietzsche (1844-1900), por su parte, no les atribuía sustancia en sí, pero pensaba que los valores podían afectar no solo a las personas, sino a las verdades científicas y las observaciones cotidianas. 

Immanuel Kant pensó en los valores como máximas regulativas y como prácticas deseables. Es decir, creía que los valores debían regular el comportamiento y, además, ser ejemplos ideales del comportamiento ético. Esto se corresponde al significado etimológico del término “valor”, que en griego es axiós y significa “digno de aprecio” o “estimable” y también “proporcionado, conveniente”. 

Para Kant, los valores éticos eran ideales regulativos, dados en su justa medida. Funcionaban como modelo del comportamiento y podían variar según quién los deseara. En este sentido, se puede pensar que nociones como “bondad”, “sinceridad” o “humildad” y “responsabilidad” son construcciones subjetivas producto de la historia y la acumulación de un conjunto de prácticas éticas deseables, transmitidas a lo largo del tiempo.

De este modo, se puede observar en los valores el siguiente conjunto de características:

  • Carácter histórico concreto de los valores. El contenido y la posición en la escala jerárquica de los valores varía según el contexto.
  • Carácter jerárquico de los valores. Los valores se supeditan y subordinan los unos a los otros.
  • Carácter de existencia parásita. Todo valor necesita de un portador o bien para existir. 

Además, existen distintas posiciones respecto a la teoría de valores: la objetivista, la subjetivista y la objetivo-subjetivista, según de dónde adquieran su existencia los valores.

  • Concepción objetivista de los valores. Estos deben su existencia a características del objeto valorado o de la relación sujeto - objeto - contexto social en que se dan los valores, independientemente de la voluntad y la conciencia del sujeto valorante.
  • Concepción objetivo-subjetivista de los valores. Estos deben su existencia tanto a la voluntad y conciencia del sujeto valorante como a las características del objeto valorado y de la relación sujeto - objeto - contexto social en que se dan los valores.
  • Concepción subjetivista de los valores. Estos deben su existencia a la voluntad y conciencia del sujeto valorante, independientemente de las características del objeto valorado y de la relación sujeto - objeto - contexto social en que se dan los valores. 

Axiología monista y pluralista

Las teorías axiológicas monistas y pluralistas son enfoques filosóficos diferentes para entender la naturaleza de los valores y su relación entre sí. Ambas teorías tratan de abordar la cuestión de si existe una única fuente o principio fundamental para los valores o si hay múltiples fundamentos y tipos de valores.

Teoría axiológica monista

Una teoría axiológica monista sostiene que todos los valores se derivan de una sola fuente o principio fundamental. Esto significa que todos los valores, ya sean morales, estéticos, espirituales o de cualquier otro tipo, se reducen o se basan en un único valor supremo o principio básico.

Por ejemplo, en algunas teorías éticas monistas, el principio fundamental puede ser el bien supremo o el deber moral absoluto. Así, todas las acciones o valores morales se evalúan en función de su relación con ese principio único. De manera similar, en una teoría estética monista, podría haber un criterio supremo de belleza o armonía que define todos los juicios estéticos.

Teoría axiológica pluralista

Una teoría axiológica pluralista afirma que existen múltiples fuentes o principios fundamentales para los valores. En otras palabras, hay diversos tipos de valores que no pueden ser reducidos a una sola categoría o jerarquía. Cada tipo de valor tiene su propia naturaleza y origen, y no se subordina a un principio único.

En una perspectiva pluralista, existen valores morales, estéticos, pragmáticos, espirituales, entre otros, y cada uno de ellos es valioso en sí mismo sin necesidad de ser reducido a un valor superior o fundamental. Así, se reconoce y respeta la diversidad y la complejidad de los valores humanos, evitando reducirlos a un solo principio o sistema unificado. 

Sigue con:

Referencias

  • Fabelo Corzo, J. R. Práctica, conocimiento y valoración, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1989. 
  • Fernández Bulté, J. Filosofía del derecho, Editorial “Félix Varela”, La Habana, 1997. 
  • López Bombino, L. R. (Coordinador y Compilador Académico), El saber ética de ayer y hoy, tomo II, Editorial “Félix Varela, La Habana, 2004
  • Kant, I. (1977). Crítica de la razón pura. Porrúa.
  • Kant, I. (2020). Crítica de la razón práctica (Vol. 1). Editorial Verbum.
  • Bilbeny, N. (1992). ¿Cómo pensar los valores morales a partir de Kant? Taula: quaderns de pensament, 21-26.

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Espínola, Juan Pablo Segundo (6 de marzo de 2024). Axiología. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 4 de octubre de 2024 de https://humanidades.com/axiologia/.

Sobre el autor

Autor: Juan Pablo Segundo Espínola

Licenciado en Filosofía (Universidad de Buenos Aires)

Fecha de actualización: 6 de marzo de 2024
Fecha de publicación: 28 de noviembre de 2023

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