Te explicamos qué son las hormigas, cómo es su hábitat y alimentación. Además, cuáles son sus características generales, reproducción y más.
¿Qué son las hormigas?
Las hormigas son un tipo de insecto perteneciente a la familia de los formícidos. Están emparentados zoológicamente con las abejas y las termitas, los llamados insectos eusociales. Son son célebres por su vida cooperativa y laboriosidad.
Existen alrededor de 10,000 especies conocidas de hormigas distribuidas en casi todas las zonas del plante (excepto la Antártida), aunque prefieren los ambientes cálidos. Se estima que existen alrededor de mil billones (1015) y diez mil billones (1016) de hormigas en nuestro planeta, un 15 al 25% de la biomasa total existente.
Las hormigas son insectos de tamaño pequeño, oscilando entre 2 y 25 milímetros y variando en coloración desde el negro al marrón, rojo o amarillo. Su cuerpo está compuesto de una cabeza (con antenas y quelíceros), un mesosoma (tórax y primer segmento abdominal) y metasoma o gáster (abdomen final).
Algunas especies cuentan con depósitos de veneno (aguijones) o de ácido fórmico que emplean como defensa. Además, poseen características morfológicas únicas entre los insectos, como sus antenas en codo, glándulas metapleurales y dos pares de mandíbulas: el primero para sujetar objetos (de hasta 50 veces el peso del animal) y las segundas para alimentarse.
Ver además: Miriápodos
Origen y evolución de las hormigas
Las hormigas aparecieron en el registro fósil en el período Cretácico, hace más de 90 millones de años.
Se estima que en aquellas épocas fueron una especie minoritaria entre los insectos (1%).
Se ha comprobado que su morfología era más semejante a sus primas, las abejas y las avispas.
Su expansión mundial se estima hace 60 millones de años, cuando tras la radiación adaptativa del Paleógeno se convirtieron en una forma de vida dominante entre los insectos.
¿Dónde viven las hormigas?
Las hormigas están presentes en todos los continentes menos el antártico, y en algunas grandes islas como Groenlandia, Islandia y la Polinesia. Ocupan los más diversos nichos ecológicos, oscilando entre el nomadismo y la construcción de colonias simples y complejas.
Sus colonias se denominan hormigueros y pueden construirlas bajo tierra, en los árboles o en resquicios de construcciones humanas. Conviven con el ser humano y en muchos lugares constituyen verdaderas pestes, arrasando con cultivos o asaltando las despensas en las casas.
¿Cómo se alimentan las hormigas?
Las hormigas generalmente son omnívoras. Por otro lado, dependiendo de su contexto ecológico pueden ser carroñeras, depredadoras o herbívoras, a veces con un elevado nivel de especialización. Sin embargo, sus métodos directos de nutrición son dignos de mención aparte.
Por ejemplo, las hormigas cortadoras de hojas generalmente no las usan para comer, sino para alimentar un cierto tipo de hongo que crece en el interior de sus colonias. Lo cuidan brindándole únicamente materia orgánica de su conveniencia. Cuando el hongo emite unas estructuras llamadas gongylidia, las hormigas pueden alimentarse de ellas.
En otras especies, las larvas nutren directamente a la reina con su hemolinfa (la sangre de los insectos) mediante glándulas especializadas en su tórax. Esto lleva en muchos casos a que las hormigas perforen las larvas, alimentándose directamente de sus fluidos pero sin matarlas. Estas especies son conocidas como “hormigas vampiro”.
Jerarquía social de las hormigas
Las hormigas no ocupan el mismo peldaño dentro de la colmena, sino que están estratificadas rigurosamente de acuerdo a sus funciones y, por ende, sus modos de vida. Así, tenemos varios tipos de hormiga:
- Obreras. Las hormigas comunes que vemos recogiendo materia, construyendo o reparando las entradas del hormiguero. Son todas hembras estériles, encargadas de la mayoría de las labores dentro del nido, como manejar la comida, extender los túneles, transportar a las crías o atender a la reina.
- Soldados. También llamadas obreras mayores o cabezonas, ya que poseen un físico más voluminoso y fuerte que sus compañeras obreras. Son las encargadas de la seguridad ante infiltraciones de otros insectos o ataques de cualquier tipo. No obstante, no están presentes en todas las especies.
- Reinas. Cada colmena o colonia posee una o dos reinas, que son hormigas aladas de mayor tamaño, fundadoras de colonias. Su vida es excepcionalmente larga (entre 1 y 30 años) y su única misión en el nido es ser fecundada por un macho y luego depositar miles de huevos diarios de los que saldrán larvas de nuevas hormigas.
- Machos. Suelen ser poco abundantes en cada colonia, ya que su misión es simplemente fecundar a la reina. Una vez terminada la tarea, el macho puede subsistir de la colonia o puede morir, ya que su período de vida suele ser bastante breve. En algunos casos ni siquiera llegan a ver formarse la colonia (cuando fecundan reinas vírgenes o “princesas”). Son hormigas aladas, que pueden cambiar de colonia o pueden quedarse en una y ayudar a defenderla.
¿Cómo se reproducen las hormigas?
Las hormigas producen una generación nueva de insectos cada año. Para que el ciclo comience, las reinas jóvenes y vírgenes (“princesas”) deben volar durante una época específica del año para encontrarse con un macho que las fecunde, en lo que se llama el “vuelo nupcial”.
Luego la princesa funda una nueva colonia, para lo cual devora sus propias alas como sustento, mientras deposita huevos. De estos emergen larvas que, al crecer, se convierten en pupas y luego en adultos: obreras, soldados, machos u otras reinas. Sólo las reinas tienen la capacidad de reproducirse.
¿Cómo se comunican las hormigas?
Estos insectos poseen un tipo de comunicación química, mediante la secreción de feromonas percibidas por sus antenas. Esto permite a las reinas atraer a los machos, pero también a los machos ingresar a una colonia y ser identificado como tal, para que se le lleve a fecundar a la reina.
Del mismo modo, un macho puede defender su colonia de otros marcándolos con una mordedura que lo designa químicamente como enemigo, haciéndolo presa de la totalidad de las obreras de la colmena.
Las obreras también dejan un rastro tras de sí que puede ser leído por las demás, indicándoles el camino hacia el alimento, o advirtiéndoles de algún peligro. Es por esa razón que las hormigas alcanzan un nivel de cooperación tan elevado, actuando en conjunto como un supraindividuo.
Hormigas venenosas
La mayoría de las hormigas se defiende mordiendo con sus tenazas o, en caso de tenerlo (sólo pocas especies), picando con sus aguijones. Del modo que sea, son capaces de inyectar o rociar a sus enemigos con ácido fórmico o diferentes alcaloides.
Su picadura es dolorosa pero rara vez letal. Sin embargo, existen especies puntuales cuyas toxinas son particularmente virulentas o que pueden matar a una persona sensible, de forma similar a lo que ocurre con las abejas.
Territorialidad
Las hormigas son criaturas sumamente territoriales, y suelen custodiar los alrededores de su nido con ferocidad. Atacan cualquier otro insecto o animal que allí se encuentre, incluso si se trata de colonias rivales.
De esta manera, puede darse una verdadera guerra de colmenas, en las que unas invaden a las otras para matar a la reina y así impedir la reproducción de la colonia.
Depredadores
Las hormigas sirven de sustento a muchas especies anfibias, como ranas, sapos y salamandras. También son alimento de mamíferos de buen tamaño como el oso hormiguero, cuya lengua larga y pegajosa le permite asaltar los hormigueros y devorar a muchas de golpe.
Sin embargo, también son muchas las criaturas que desarrollan con las hormigas relaciones de comensalismo o de simbiosis. Por ejemplo, existen aves que toman “baños de hormiga” posándose sobre los hormigueros, para que los insectos las libren de piojos y otros parásitos en su plumaje.
Las hormigas en la cultura
Estos insectos desde siempre han convivido con el ser humano, quien las ha hecho símbolo de laboriosidad, de trabajo en equipo, de sacrificio por el bienestar colectivo. Por otro lado, también se la destaca por sus jerarquías rígidas y la anonimidad de los trabajadores.
Es célebre su aparición en la fábula de Esopo “La hormiga y la cigarra” en la que se la representa como previsora, comprometida y trabajadora, a diferencia de la cigarra floja y facilista.
En muchos países las hormigas forman parte del menú gastronómico, tostadas o cocinadas de distintas formas. En otros lugares, por el contrario, son una peste con la que lidiar, ya que invaden sembradíos y hogares. Al mismo tiempo, las hormigas pueden ser un excelente recurso agrícola en la lucha contra otros insectos parásitos.
Referencias:
- “Formicidae” en Wikipedia.
- “Hormigas” en Hormigapedia.
- “Hormiga” en Anipedia.net.
- “Hormiga” en National Geographic.
- “Ant (Insect)” en The Enciclopaedia Britannica.
- “El imperio de las hormigas” en Muy Interesante.
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)