Te explicamos qué es el bullying y cuáles son sus características principales. Además, los tipos de bullying y cómo se puede prevenir.
¿Qué es el bullying?
El bullying, palabra proveniente del inglés (bully, que significa “abusivo”), es el maltrato sistemático y prolongado en un ámbito por lo general escolar y en edades adolescentes. Sin embargo, también se da el bullying entre adultos y en ámbitos laborales, que es menos expuesto públicamente.
El bullying es sumamente frecuente en los ámbitos escolares. Dado que durante la edad escolar está constituyéndose la psique del individuo y este está aprendiendo a manejar sus emociones, se trata de un fenómeno altamente destructivo y que deja secuelas muy duraderas.
Lo que más preocupa sobre este tema es que el bullying suele pasar inadvertido, ya que es frecuente que las presiones sociales y colectivas sobre la víctima le impidan pedir ayuda.
Es importante recordar que el bullying es posible si existe un grupo de testigos que permanecen indiferentes a los abusos sufridos por la víctima. Por eso, la principal forma de combatir este tipo de maltrato es intervenir sobre toda la comunidad escolar.
Ver además: Discriminación
Características del bullying
No todos los maltratos son situaciones de bullying. Para que se dé este fenómeno, deben darse ciertas características particulares.
- Es sistemático. Es habitual que los niños y adolescentes se peleen entre sí, o que algún niño acostumbre dirigir burlas a sus compañeros. Sin embargo, el bullying se caracteriza por ser un maltrato sistemático, repetido y sostenido a lo largo del tiempo dirigido hacia una víctima en particular. Además, es un maltrato estratégico, ya que el agresor sabe en qué circunstancias realizarlo y en cuáles no, para no ser castigado.
- Se da cuando se percibe una diferencia de poder. Para que ocurra bullying es necesario que los niños involucrados perciban que existe una diferencia de poder entre el agresor y el agredido. Esta diferencia de poder no es real, no implica necesariamente que uno de los niños sea más fuerte físicamente o que tenga más poder adquisitivo.
- No siempre se basa en características físicas. Si bien suele difundirse que conficiones físicas, como el sobrepeso, son causantes del bullying, señalar estas características físicas de los niños hostigados es una forma de culparlos por el maltrato que sufren.
Consecuencias del bullying
Una vez que se sostiene en el tiempo, el maltrato escolar provoca en las víctimas padecimientos que disminuyen su calidad de vida, tales como:
- Ansiedad
- Depresión
- Fobia social
- Peor rendimiento escolar
- Síntomas psicosomáticos
- Alteraciones del sueño
- Alteraciones en los hábitos alimenticios
- Aislamiento social
Además, como consecuencia del maltrato deliberado y sostenido, así como de la indiferencia de los testigos, el niño hostigado desarrolla un temor hacia el ámbito donde sufre bullying, así como por ámbitos similares.
Por eso, puede ocurrir que un niño que sufra bullying en la escuela también lo sufra en otros ámbitos que comparte con niños de su edad, como el club. Esto se debe a que el temor provocado por las primeras experiencias de bullying lo lleva a percibir esa diferencia de poder con otros niños que ve como potenciales agresores.
El bullying también impacta negativamente en los agresores, ya que se truncan a sí mismos el aprendizaje empático y emocional pertinente, y se refuerza, por falta de sanciones, un modo violento de interacción con los demás que luego podrá traducirse en abusos e incluso en patrones delictivos.
¿Quiénes son niños que hostigan?
No existe un único tipo de niño acosador. Quienes ejercen el maltrato pueden ser tanto niños y jóvenes con gran integración social como aquellos que se sienten aislados y que son incapaces de sentir empatía.
Estadísticamente, los niños que hostigan suelen tener dificultades para respetar las reglas, han aprendido a considerar a la violencia como una herramienta positiva y suelen recibir mayor atención gracias a sus comportamientos agresivos.
Falta de empatía: El bullying solo es posible si tanto el agresor como los testigos del maltrato son incapaces de sentir empatía por la víctima. Es necesario que unos pocos individuos se opongan al hostigamiento para que la diferencia de poder deje de ser percibida como tal y que, por lo tanto, el bullying pierda su condición imprescindible.
Tipos de bullying
Existen varias formas de bullying, que pueden darse simultáneamente
- Bullying físico. Se da cuando el o los agresores intimidan mediante daño o amenazas físicas a la víctima, la golpean, empujan, lastiman y pueden ocasionarle daños severos. No es tan habitual porque, al ser una forma evidente de violencia, el agresor puede sufrir consecuencias negativas.
- Bullying verbal. Se da cuando el agresor o los agresores se limitan a la humillación verbal, al escarnio público y la utilización de sobrenombres, insultos o conductas verbales ofensivas. Es el bullying más habitual y el que puede ser más fácil de sostener en el tiempo para el agresor. El daño que provoca suele ser minimizado por adultos y testigos.
- Bullying gestual. Se da cuando la agresión no implica tocar al otro, pero el hostigador molesta a la víctima con gestos y señas.
- Bullying social. Se da cuando el o los agresores aíslan del resto del grupo a la víctima, fomentan su desprecio grupal o le impiden pertenecer.
- Bullying material. Es el daño a objetos que pertenecen a la víctima.
- Bullying virtual. Es una forma de maltrato que se da a través de redes sociales o chats. Dado que para la víctima es más difícil encontrar refugio, es una forma devastadora de bullying.
- Bullying sexual. Se da cuando el acoso escala a una situación con carga sexual.
¿Qué hacer frente al bullying?
La prevención del acoso escolar implica, por un lado, una mayor vigilancia y un más íntimo compromiso de parte de los docentes con los jóvenes en el aula. Los estudiantes no siempre estarán dispuestos a confesar el maltrato que reciben, pues la intervención errónea de los docentes puede incrementar o enfatizar aún más el acoso, en venganza por haber hecho la denuncia.
Es habitual que un niño que sufre bullying no pida ayuda. Esto puede deberse, según el caso, a una o varias razones. Por un lado, el niño puede sospechar que no va a recibir ayuda y tratará de solucionar la situación por él mismo, para no mostrar debilidad (y evitar las represalias). Por otro lado, la víctima suele sentir vergüenza por lo ocurrido, y el maltrato suele dejarlo aislado.
Por eso, es importante que familiares, docentes e incluso sus compañeros estén atentos a la existencia de este maltrato y ofrezcan su ayuda.
Algunas claves para prevenir el bullying son:
- una atención psicológica debida
- un correcto diálogo entre padres y profesores
- un ambiente escolar apacible
- una cultura de paz y rechazo hacia la violencia
Dado que el bullying es un maltrato sistemático y sostenido en el tiempo, es probable que muchos integrantes de la institución estén involucrados sin quererlo: quizás porque no saben cómo reaccionar, o porque no son conscientes del daño que se genera. Por eso, es importante ofrecer a toda la comunidad educativa (incluyendo a alumnos, padres, directivos y docentes) información y herramientas para comprender las consecuencias del bullying y las formas de prevenirlo o detenerlo.
Bullying en otros ámbitos: Existe también el acoso en los ámbitos laborales, estudiantiles y personales de la vida adulta, ya que este tipo de conductas, al no corregirse a tiempo, se perpetúan en la vida de los individuos.
Sigue con: Derechos de los niños
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)