Sistema muscular

Te explicamos qué es el sistema muscular, las partes que lo componen y sus funciones. Además, sus características y el cuidado muscular.

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El sistema muscular moviliza y mantiene firme el esqueleto de los vertebrados.

¿Qué es el sistema muscular?

El sistema muscular es el conjunto de fibras y tejidos musculares que constituyen la red necesaria para movilizar y mantener firme al esqueleto de los animales vertebrados, como en el ser humano, y que dan forma definida a su cuerpo.

Este sistema permite que el cuerpo realice un sinfín de posturas y movimientos determinados y, en el caso del humano, constituye el 40% de la masa corporal total y tiene más de 600 músculos diferentes.

Los músculos en su mayor parte están controlados a voluntad por el sistema nervioso central del individuo, aunque muchos otros responden a reflejos, como el caso de los músculos cardíacos que no cesan de latir mientras viva el organismo.

Esto significa que son una parte vital del cuerpo, que le brindan soporte, agilidad y protección, además de tomar parte en el circuito metabólico de la energía.

Clasificación celular de los músculos

Las células que componen los distintos músculos del cuerpo se llaman miocitos, un tipo de célula multinucleada, larga y delgada, provista de una gran capacidad elástica.

Mediante contracciones y elongaciones, estas células integran fibras del tamaño que se necesiten y movilizan las distintas partes del cuerpo.

Elementos del sistema muscular

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Los músculos están formados por fibras musculares rodeadas de tejido.

El sistema muscular del ser humano y la mayoría de los mamíferos superiores se compone de músculos y tendones. Los primeros tienen la tarea de contraerse y propiciar el movimiento, algunos a voluntad y otros de manera refleja.

Los segundos, en cambio, son bandas fuertes de colágeno que juntan la musculatura a los huesos y soportan la tensión generada entre las partes y las aproxima para evitar desgarraduras.

Tipos de músculos

sistema muscular
Los músculos estriados responder al control voluntario del individuo.

Existen tres tipos de músculo en nuestro cuerpo:

  • Músculos lisos. Llamados también “viscerales” o “involuntarios” debido a que no están controlados conscientemente por el sistema nervioso central, sino que responden al sistema nervioso vegetativo, como en los casos del sistema excretor y reproductor.
  • Músculos estriados. Su nombre deriva de su textura con estrías que solo se percibe en la vista de un microscopio. Estos músculos están unidos a los huesos y responden al control voluntario del individuo, como es el caso de los músculos del globo ocular, de la boca y de las extremidades.
  • Músculos cardíacos. Son los músculos que componen el corazón y cuya contracción y distensión es involuntaria y continua. Este ejercicio se realiza unas 100.000 veces por día, por eso son algunas de las fibras musculares más fuertes del cuerpo.

Funciones de los músculos

Las principales funciones del sistema muscular son:

  • Locomoción. Permite mover al individuo, desplazarlo en alguna superficie, permitirle caminar, correr, trepar, etc.
  • Postura. Mantiene la forma del cuerpo estable, incluso en reposo, y cada parte del cuerpo en su lugar correspondiente.
  • Movimiento de los órganos internos. Maneja los órganos internos como el intestino o el corazón, permitiendo que desempeñen su función.
  • Estabilidad. Los músculos mantienen el cuerpo equilibrado y en su sitio.
  • Información. La contracción de la musculatura puede revelar dolencias de algún tipo en el cuerpo, también nos permite adoptar expresiones que transmiten información a quienes nos rodean.
  • Protección. La musculatura, junto al esqueleto, defiende los órganos internos de posibles agresiones y los mantiene a resguardo en nuestro interior.
  • Calor. Al operar, nuestros músculos generan energía calórica.

Forma de los músculos

Los músculos poseen distintas formas, adaptadas a las funciones que deben llevar a cabo. Entre ellas encontramos:

  • Fusiformes. Músculos con forma de huso, grandes en el centro y delgados en los extremos.
  • Planos y anchos. Como los abdominales y los de la caja torácica que permiten la respiración.
  • Abanicoides. Con forma de abanico, como los pectorales.
  • Circulares. Con forma de aro, se encargan de abrir y cerrar conductos, tal y como el orificio del ano.
  • Orbiculares. Parecidos a los fusiformes, pero con un orificio en el centro, por lo que permiten abrir y cerrar partes como los ojos o la boca.

Funcionamiento de los músculos

sistema muscular - corazón
Los latidos del corazón son movimientos autónomos.

Los músculos, como se ha visto, tienen distintas formas de operar. Podemos identificar tres tipos de movimiento:

  • Voluntarios. Los que llevamos a cabo con plena conciencia, como mover nuestras extremidades.
  • Involuntarios. Aquellos ajenos a nuestro deseo pero que de alguna manera se hacen notar, como los viscerales.
  • Autónomos. Aquellos que no dependen de nuestra voluntad y operan de acuerdo a un programa totalmente independiente, como los cardíacos.

Energía muscular

Como tantas otras partes del cuerpo, los músculos obtienen la energía necesaria para operar de la glucosa que consumimos al alimentarnos.

Este proceso puede darse en presencia de oxígeno (oxidación de los azúcares) o en su ausencia (por fermentación del ácido láctico). El primer modo es el correspondiente a los ejercicios aeróbicos, el segundo a los anaeróbicos.

Cuidado de los músculos

ejercicio - sistema muscular
El ejercicio frecuente mantiene las fibras musculares tonificadas y firmes.

El cuidado de los músculos implica, en líneas generales, la ingesta suficiente de glucosa, vitaminas y magnesio, así como el ejercicio frecuente que mantiene las fibras musculares en su tono correcto y su fortaleza justa.

Una vida físicamente activa permite mantener las proporciones musculares y fortalecer su capacidad de trabajo, mientras que la pasividad y el sobrepeso los debilitan y permiten su falla o lastimadura de cara a un esfuerzo repentino.

Existe la posibilidad de que los músculos se vean sobrexigidos por un excesivo esfuerzo o de intensidad durante la actividad física edad, generando una lesión que, entre las más comunes se destacan:

  • Desgarres. Ocurren cuando se rompe la fibra del tejido muscular.
  • Calambres. Contracciones espasmódicas e involuntarias de los músculos superficiales, a menudo dolorosas.
  • Esguinces. Daño moderado a grave de las fibras musculares, forzadas a operar más allá de sus límites.
  • Distrofia. Reducción del tejido muscular por debajo de sus necesidades.
  • Atrofia. Imposibilidad del tejido muscular para operar.

Referencias

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Equipo editorial, Etecé (23 de octubre de 2024). Sistema muscular. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 16 de noviembre de 2024 de https://humanidades.com/sistema-muscular/.

Sobre el autor

Fecha de actualización: 23 de octubre de 2024
Fecha de publicación: 10 de agosto de 2018

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