Primera República en España

Te explicamos qué fue la Primera República en España. Además, su lugar en el Sexenio Democrático y su abrupto final.

La Primera República implementó reformas profundas pero duró menos de dos años.

¿Qué fue la Primera República en España?

La Primera República fue el régimen de gobierno que se proclamó en España el 11 de febrero de 1873, luego de la abdicación del rey Amadeo I (de la Casa de Saboya). Su existencia fue breve pues, antes de cumplirse los dos años de su proclamación, un pronunciamiento militar puso fin a la república y dio inicio a la restauración de la monarquía borbónica el 29 de diciembre de 1874.

La Primera República recibe este nombre porque fue la primera experiencia republicana de la historia española. La siguiente experiencia republicana, conocida como Segunda República, tuvo lugar entre 1931 y 1939.

La Primera República estuvo marcada por la inestabilidad política y fue la etapa final del Sexenio Democrático (1868-1874), un período de seis años iniciado con la revolución de septiembre de 1868 (también llamada “Revolución Gloriosa”) que destronó a la reina Isabel II, redactó una nueva Constitución e instauró un gobierno democrático con un rey nombrado por las Cortes (Amadeo I). La monarquía parlamentaria duró hasta la abdicación del rey y la proclamación de la república.

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El Sexenio Democrático (1868-1874)

Las etapas del Sexenio Democrático

El Sexenio Democrático fue un período de seis años de la historia de España. Se suele dividir en etapas:

  • La “Revolución Gloriosa” de septiembre de 1868, que derrocó a la reina Isabel II de España e inauguró el Sexenio Democrático.
  • El gobierno provisional, que gobernó entre septiembre de 1868 y enero de 1871, bajo cuya autoridad las Cortes Constituyentes redactaron la Constitución de 1869 y nombraron a Amadeo de Saboya como rey de una monarquía parlamentaria.
  • La monarquía parlamentaria, que comenzó con la entronización de Amadeo I el 2 de enero de 1871 y terminó con la abdicación del rey en medio de un clima de inestabilidad política el 11 de febrero de 1873.
  • La Primera República, proclamada tras la abdicación de Amadeo I, el 11 de febrero de 1873, y finalizada tras el pronunciamiento de Sagunto del 29 de diciembre de 1874, que restauró la monarquía borbónica.

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La “Revolución Gloriosa” (1868)

La revolución triunfó gracias al pacto firmado entre los partidos liberales de la oposición.

A mediados del siglo XIX, en España existían al menos cuatro partidos de base liberal que representaban distintas tendencias: el Partido Moderado, el Partido Progresista, la Unión Liberal y el Partido Demócrata.

Las prácticas dictatoriales de Ramón María Narváez y Luis González Bravo, políticos del Partido Moderado que se desempeñaron como presidentes del Consejo de Ministros en los últimos años del reinado de Isabel II, provocaron la impopularidad del régimen moderado y de la reina, que siempre los había apoyado. 

La crisis económica iniciada en 1866 acrecentó el descontento de la población. Finalmente, la muerte de Narváez en abril de 1868 dejó sin líder al Partido Moderado, que había detentado el poder en España durante los últimos años.

Simultáneamente, la muerte en 1867 de Leopoldo O’Donnell, fundador del partido Unión Liberal, propició el acercamiento entre este partido, ahora encabezado por el general Francisco Serrano, y el Partido Progresista, con el propósito de poner fin al reinado de Isabel II. Además, los progresistas, dirigidos por el general Juan Prim, y los demócratas (del Partido Demócrata), partidarios del sufragio universal, habían firmado en 1866 el llamado Pacto de Ostende, por el que se comprometían en el objetivo de derrocar a Isabel II. En marzo de 1868, la Unión Liberal se sumó al pacto.

Finalmente, la sublevación estalló en septiembre de 1868. Iniciada como un pronunciamiento militar en Cádiz por el almirante unionista Juan Bautista Topete, rápidamente se le unieron sublevaciones populares en diversas zonas del país. Isabel II huyó a Francia. La revolución, que los progresistas llamaron “Revolución Gloriosa”, triunfó en España con gran facilidad.

El gobierno provisional (1868-1871)

El gobierno provisional establecido por la “Revolución Gloriosa” promovió una nueva constitución.

Cuando se produjo la “Revolución Gloriosa” en España en 1868, se estableció un gobierno provisional presidido por Serrano (de la Unión Liberal), con el general Prim (del Partido Progresista) en el ministerio de Guerra. El gabinete quedó conformado por unionistas, progresistas y demócratas.

El nuevo gobierno convocó elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal. Los progresistas, que formaron una coalición con la Unión Liberal y los sectores monárquicos del Partido Demócrata (diferenciados del sector republicano), vencieron en unos comicios algo más limpios que lo normal en aquella época. De este modo, imprimieron su ideología a la nueva constitución que se aprobó al año siguiente.

La Constitución de 1869

La constitución redactada y aprobada en 1869 fue la más radicalmente liberal de todas las constituciones españolas del siglo XIX. Por eso se la suele llamar Constitución democrática de 1869.

Estas son las principales características de la Constitución de 1869:

  • Afirma el principio de soberanía nacional (la soberanía reside en la nación española y no en el rey).
  • Instituye el sufragio universal directo para los varones mayores de veinticinco años.
  • Establece la monarquía (en ocasiones llamada “monarquía democrática”) como forma de gobierno, con una seria limitación de los poderes del rey.
  • Reconoce que el poder ejecutivo reside en el rey pero queda en manos del Consejo de Ministros.
  • Deposita el poder legislativo en unas Cortes bicamerales. Ambas cámaras (el Congreso y el Senado) son elegidas por el cuerpo electoral.
  • Reserva el poder judicial a los Tribunales.
  • Incluye una amplia declaración de derechos (por ejemplo, se reconocen por primera vez los derechos de reunión y asociación).
  • Dispone la libertad de cultos religiosos.

La monarquía democrática: Amadeo I (1871-1873)

Amadeo de Saboya pertenecía a una dinastía que tenía reputación de ser liberal.

Tras aprobarse la Constitución de 1869, en la que se establecía la monarquía como forma de gobierno, el general Serrano fue nombrado regente y el general Prim pasó a presidir un nuevo gabinete. 

A continuación, se desechó la opción de un rey Borbón por el recuerdo del reinado de Isabel II y se inició la búsqueda de un candidato adecuado a la corona entre las familias reales europeas. Finalmente, las Cortes eligieron como nuevo rey a Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel II, rey de la recién unificada Italia y perteneciente a una dinastía con reputación de ser liberal.

El mismo día de la llegada de Amadeo a España, el 30 de diciembre de 1870, el general Prim fue asesinado. El general progresista era el principal apoyo del nuevo rey, por lo que su ausencia debilitó la posición del nuevo monarca.

Amadeo I inició su reinado el 2 de enero de 1871, cuando juró por la Constitución, y se encontró inmediatamente con un amplio frente de rechazo. En la oposición al rey había diversos grupos enfrentados entre sí:

  • Los carlistas, sectores tradicionalistas y antiliberales activos en el País Vasco y Navarra.
  • Los alfonsinos, partidarios del retorno de los Borbones en la figura de Alfonso, hijo de Isabel II.
  • Los republicanos, un grupo procedente del Partido Demócrata que reclamaba reformas políticas, económicas y sociales más radicales y se destacaba por un fuerte anticlericalismo.

Mientras tanto, la alianza formada por unionistas, progresistas y demócratas, que había aprobado la Constitución y llevado a Amadeo I al trono, comenzó a resquebrajarse. Los dos años que duró el reinado de Amadeo I se caracterizaron por una enorme inestabilidad política, con diferencias cada vez más pronunciadas entre los partidos que habían participado en la revolución de 1868.

Impotente ante la situación, Amadeo I abdicó el 11 de febrero de 1873 y regresó a Italia. Sin otra alternativa, se hizo impensable iniciar una nueva búsqueda de un rey entre las dinastías europeas, por lo que las Cortes proclamaron la República ese mismo día.

La proclamación de la Primera República

La República fue proclamada por las Cortes, en las que no había una mayoría de republicanos. Las ideas republicanas tenían escaso apoyo social y contaban con la oposición de los grupos sociales más poderosos del país: la alta burguesía, los terratenientes, los altos mandos del ejército y la jerarquía eclesiástica.

Los escasos republicanos españoles pertenecían a las clases medias urbanas, mientras que las clases trabajadores optaron por dar su apoyo al incipiente movimiento obrero anarquista. La debilidad del régimen republicano provocó una enorme inestabilidad política. Cuatro presidentes de la República se sucedieron en el breve lapso de un año: Estanislao Figueras, Francisco Pi y Margall, Nicolás Salmerón y Emilio Castelar.

En este contexto de inestabilidad, los gobiernos republicanos emprendieron una serie de reformas radicales que, en algunos casos, se volvieron contra el propio régimen republicano. Estas fueron las principales medidas adoptadas:

  • La supresión del impuesto de consumos. La abolición de este impuesto indirecto, reclamada por las clases populares, agravó el déficit de Hacienda.
  • La eliminación de las quintas (servicio militar obligatorio). Esta medida, también popular, propició el debilitamiento del Estado republicano frente a la insurrección carlista.
  • La reducción de la edad de voto a los 21 años.
  • La separación de la Iglesia y el Estado. El Estado dejó de subvencionar a la Iglesia.
  • La reglamentación del trabajo infantil. Se prohibió emplear a niños de menos de diez años en fábricas y minas.
  • La abolición de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico.
  • El proyecto constitucional para instaurar una República federal.

Los desafíos a la Primera República

El programa reformista de la Primera República se intentó llevar a cabo en un contexto totalmente adverso. Los gobiernos republicanos tuvieron que hacer frente a un cuádruple desafío bélico:

  • La nueva guerra civil carlista. Carlos VII, nieto de Carlos María Isidro de Borbón, encabezó una nueva insurrección carlista en el País Vasco y Navarra. Aprovechando el caos general, los carlistas (que ya habían protagonizado insurrecciones desde 1833) llegaron a establecer un gobierno en Estella, Navarra, en 1873. 
  • Las sublevaciones cantonales. Los republicanos federales más extremistas se lanzaron a proclamar cantones (es decir, pequeños estados regionales casi independientes) en Valencia, Murcia y Andalucía, lo que suponía una sublevación contra el gobierno republicano de Madrid. El ejército consiguió reprimir la insurrección. La resistencia del cantón de Cartagena, en Murcia, lo convirtió en el símbolo de este movimiento, en el que las ideas republicano-federales y anarquistas se entremezclaron. El cantón de Cartagena finalmente se rindió en enero de 1874.
  • La guerra de Cuba. En 1868 se inició en la isla caribeña una insurrección anticolonial que derivó en lo que los cubanos denominan “Guerra Larga” o “Guerra Grande”. Recién diez años después de su inicio, las autoridades españolas consiguieron la capitulación de los insurgentes con la firma de la Paz de Zanjón en 1878.
  • Las conspiraciones militares alfonsinas. Entre los mandos del ejército español se fue imponiendo la idea de la restauración monárquica y el retorno de los Borbones en la figura del  hijo de Isabel II, Alfonso. Pronto empezaron las conspiraciones para un pronunciamiento militar.

El golpe del general Pavía y el camino a la Restauración

El golpe de Pavía instauró una dictadura que liberó el camino hacia la Restauración borbónica.

El 3 de enero de 1874, el general Manuel Pavía encabezó un golpe militar. Las Cortes republicanas fueron disueltas y se estableció un gobierno presidido por el general Serrano, que suspendió la Constitución y los derechos y libertades que habían sido consagrados por la República.

El régimen republicano se mantuvo nominalmente un año más, pero la dictadura de Serrano fue un simple paso hacia la restauración de los Borbones, que venían planeando los alfonsinos con su líder, Antonio Cánovas del Castillo.

La restauración fue precipitada por un golpe militar encabezado por el general Arsenio Martínez Campos el 29 de diciembre de 1874. El hijo de Isabel II fue proclamado rey de España con el nombre de Alfonso XII. Así concluyó la experiencia de la Primera República e inició el período de la Restauración.

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    Referencias

    • Carr, R. et al. (2022). Spain. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/ 
    • Martí Gilabert, F. (2017). La Primera República Española (1873-1874). Rialp.
    • Vilches, J. (2023). La Primera República Española (1873-1874). De la utopía al caos. Espasa.
    • Santamarta, J. (2022). Esto no estaba en mi libro de historia de la Primera República. Almuzara.

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    Gayubas, Augusto (17 de noviembre de 2024). Primera República en España. Enciclopedia Humanidades. Recuperado el 4 de diciembre de 2024 de https://humanidades.com/primera-republica-en-espana/.

    Sobre el autor

    Autor: Augusto Gayubas

    Doctor en Historia (Universidad de Buenos Aires)

    Fecha de actualización: 17 de noviembre de 2024
    Fecha de publicación: 28 de septiembre de 2023

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