Memoria

Te explicamos qué es la memoria, cómo se clasifica y cuáles son sus funciones. Además, sus características generales, fases y enfermedades.

¿Qué es la memoria?

La memoria es una capacidad mental que permite registrar, retener y recuperar información del pasado, ya sean imágenes, ideas, sentimientos o experiencias. Su función principal es brindar una base de conocimiento que facilita la comprensión de nuevas situaciones y la adaptación al entorno. No solo conserva los recuerdos, sino que los reelabora e integra en función del presente.

Desde la psicología y la medicina, se considera una función cerebral superior, relacionada con estructuras como el hipocampo, situado en el lóbulo temporal. A nivel biológico, implica la participación de cerca de 100 mil millones de neuronas y alrededor de 100 billones de sinapsis.

La memoria no es una capacidad exclusiva del ser humano. También está presente en muchos otros animales. En diversas especies, la memoria se relaciona principalmente con mecanismos instintivos orientados a la supervivencia. No obstante, algunos animales muestran formas complejas de memoria y aprendizaje. 

La memoria humana se distingue por su capacidad de integrar experiencias pasadas en una narrativa personal, lo que permite construir la identidad y tomar decisiones conscientes basadas en el recuerdo y la reflexión.

Ver además: Superdotado

Fases del proceso de memoria

La memoria opera en tres fases principales:

• Codificación. Implica la transformación de los estímulos sensoriales en representaciones mentales, ya sean verbales, visuales o sensoriales.
• Almacenamiento. Consiste en la retención de la información previamente codificada, ya sea en la memoria a corto o largo plazo.
• Recuperación. Se refiere al proceso de evocación y acceso a la información almacenada cuando se la necesita.

Tipos de memoria

La memoria humana suele clasificarse según la duración del almacenamiento. Esta perspectiva describe las etapas por las que pasa la información desde que se percibe hasta que se consolida. Se distinguen tres tipos principales: memoria sensorial, memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. 

Memoria sensorial

La memoria sensorial permite retener de manera muy breve la información recibida a través de los sentidos, lo que posibilita una primera impresión del entorno. Los principales tipos de memoria sensorial son:

• Memoria visual (icónica). Está relacionada con lo que se ve.
• Memoria auditiva (ecoica). Está relacionada con lo que se oye.
• Memoria táctil (háptica). Está relacionada con lo que se siente al tocar.
• Memoria olfativa. Está relacionada con los olores.
• Memoria gustativa. Está relacionada con los sabores.

Entre ellas, la visual y la auditiva suelen ser las más predominantes en la experiencia humana, ya que los procesos cognitivos dependen en gran medida de estos dos sentidos.

Memoria a corto plazo

La memoria a corto plazo permite mantener temporalmente una cantidad limitada de información disponible para su uso inmediato. Esta información permanece durante un breve lapso (aproximadamente, entre 15 y 30 segundos), a menos que se repita o se procese activamente. Sus principales características son:

• Tiene una capacidad limitada (entre 5 y 9 elementos).
• Es muy sensible a la interferencia y el paso del tiempo.
• Funciona como una etapa previa a la memoria a largo plazo.

La mayor parte de la información que llega a esta memoria se desvanece rápidamente y es reemplazada por nuevos datos, sin llegar a consolidarse.

Dentro de la memoria a corto plazo, se distingue la memoria de trabajo, que no solo retiene información de forma temporal, sino que además la manipula activamente para realizar procesos cognitivos como razonar, comprender o resolver problemas. Por ejemplo, permite retener un número mientras se realiza una operación mental, o comprender una conversación compleja.

Memoria a largo plazo

La memoria a largo plazo permite almacenar información durante períodos prolongados, desde horas hasta toda la vida. A diferencia de la memoria a corto plazo, no está disponible de forma inmediata, sino que requiere procesos específicos para recuperar la información. Sus principales características son:

• Almacena grandes cantidades de información de forma relativamente permanente.
• Integra conocimientos, experiencias y recuerdos de eventos significativos.
• Está influenciada por factores emocionales, la repetición y el contexto en que se adquiere la información.

Los eventos con una carga emocional intensa, ya sean positivos o negativos, tienden a fijarse con mayor facilidad en la memoria a largo plazo. Además, aunque los mecanismos biológicos de la consolidación aún no se comprenden del todo, se considera que la repetición y la reorganización de la información desempeñan un papel fundamental.

Ver también: Inteligencia emocional

¿Cómo funciona la memoria?

La memoria opera en dos niveles complementarios:

• Nivel biológico. Está basado en la actividad neuronal. La memoria depende de la comunicación entre neuronas mediante sinapsis, donde los impulsos eléctricos desencadenan la liberación de neurotransmisores. Esta actividad permite la codificación, el almacenamiento y la recuperación de la información en diferentes áreas del cerebro, especialmente en la corteza cerebral y el hipocampo.
• Nivel psíquico. Se vincula con los procesos mentales. Las distintas formas de memoria interactúan tanto de manera consciente como inconsciente, lo que permite razonar, tomar decisiones, recuperar experiencias pasadas y adaptarse a nuevas situaciones.

Factores que afectan la memoria

El funcionamiento de la memoria se ve afectado por diversos factores biológicos, psicológicos y ambientales, que pueden deteriorarla o favorecerla.

Factores negativos

Algunos factores que influyen negativamente en la memoria son:

• Falta de estimulación mental
• Sueño insuficiente
• Estrés crónico, ansiedad o depresión
• Problemas metabólicos (como trastornos tiroideos)
• Consumo de tabaco

Factores positivos 

Algunos factores que influyen positivamente en la memoria son:

• Actividades cognitivas estimulantes (lectura, juegos mentales)
• Acxtividad física regular
• Descanso adecuado
• Emociones positivas
• Interacción social frecuente
• Contextos variados y novedosos
• Atención sostenida

Enfermedades que afectan la memoria

Algunas enfermedades pueden afectar gravemente la capacidad de memoria. Entre las más relevantes, se encuentran:

• Amnesia temporal. Consiste en una pérdida de memoria causada por traumatismos, estrés o shock, que puede ser reversible.
• Enfermedad de Alzhéimer. Es un trastorno neurodegenerativo progresivo que deteriora las conexiones neuronales, lo que provoca alteraciones en la memoria, la orientación y otras funciones cognitivas.

Sigue con:

Referencias

• Alonso García, J. I. (2012). Psicología. McGraw-Hill.
• Ballesteros, S. (1999). Memoria humana: investigación y teoría. Psicothema, 11(4), pp. 705-723. https://www.psicothema.com