Te explicamos cuáles fueron las principales consecuencias demográficas, económicas y políticas de la guerra civil española.
¿Cuáles fueron las consecuencias de la guerra civil española?
La guerra civil española fue un conflicto militar que atravesó España entre 1936 y 1939. Se inició con la sublevación de una parte del Ejército español contra el gobierno de la Segunda República.
El 17 de julio de 1936, los sublevados, que se llamaban a sí mismos “el bando nacional”, dieron un golpe de Estado que comenzó en Melilla y se extendió por el norte y el oeste. Sin embargo, no lograron imponerse en todo el país y el gobierno republicano contó con el apoyo popular para reprimir el golpe.
Desde entonces, y hasta 1939, España atravesó una guerra civil, en la que el país quedó dividido en zonas controladas por los diferentes bandos. A las batallas por el control territorial se sumaron asesinatos, desapariciones, destrucción de tierras y recursos desde ambos bandos.
Al finalizar la guerra, el bando nacionalista vencedor impuso al General Francisco Franco como dictador totalitario, en un régimen que duró hasta 1975. Al asumir, el gobierno investigó y castigó los crímenes de guerra del bando republicano derrotado, persiguió a las militancias no afines al régimen y censuró cualquier disidencia.
Los crímenes de guerra del bando nacionalista vencedor, en cambio, se mantuvieron ocultos y no hubo cálculos reales sobre las pérdidas humanas y materiales durante la guerra civil.
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Consecuencias demográficas
Se han dado cifras muy dispares sobre las pérdidas humanas que causó el conflicto. Además de muertos en los frentes de batalla, hubo asesinatos por represión en la guerra y la inmediata posguerra, fallecidos por hambre, enfermedades y desaparecidos.
Actualmente, los historiadores estiman que el número de víctimas mortales de la guerra civil ronda los 500.000 muertos. Esta cifra incluye las víctimas por represión tanto de las zonas controladas por el bando republicano como de aquellas controladas por el bando nacionalista, los asesinados extrajudicialmente y ejecutados por sentencias de consejos de guerra y los procesados por el gobierno militar español durante la inmediata posguerra.
Otro elemento clave de las consecuencias demográficas fue el exilio republicano. Ya durante el conflicto, los "niños de la guerra" fueron evacuados a países extranjeros, pero el gran éxodo tuvo lugar en enero y febrero de 1939, consecuencia de la conquista de Cataluña.
En conjunto, se calcula que hubo más de cuatrocientos cincuenta mil exiliados. Aunque algunos fueron retornando durante la dictadura, muchos no volvieron a España o esperaron a la muerte del dictador en 1975.
Este exilio supuso una importante pérdida demográfica para el país: una población joven y activa, que incluía a gran parte de los sectores más preparados del país: las élites científicas, literarias y artísticas de la Edad de Plata.
Consecuencias económicas
La destrucción humana y material de la guerra generó una grave crisis económica en España: la renta nacional y per cápita no recuperó el nivel de 1936 hasta la década de 1950.
Entre los principales elementos que llevaron a la crisis económica, se destacan:
- La ruina del tejido industrial del país, que hizo que durante la década de 1940 la economía se basara fundamentalmente en la producción agraria y de subsistencia.
- La destrucción de viviendas e infraestructuras comerciales y de comunicaciones.
- El aumento de la deuda externa y la pérdida de las reservas de oro del Banco de España, usadas por el gobierno de la República para pagar la ayuda soviética.
Consecuencias sociales
El resultado de la guerra tuvo profundas consecuencias en el entramado social. Con el nuevo gobierno, la oligarquía terrateniente, industrial y financiera recuperó su hegemonía política y social. En cambio, la clase obrera perdió la garantía de sus derechos laborales recientemente adquiridos y la sociedad civil en general vio la limitación de sus derechos elementales de libertad y expresión.
Por otro lado, la guerra generó una crisis moral en el país. Toda la sociedad quedó atravesada por el sufrimiento de la guerra y la represión de la larga posguerra, la destrucción de sus hogares, la desaparición o muerte de familiares, amigos o allegados cercanos. El régimen de Franco no buscó la reconciliación de los españoles y, durante todo el régimen, celebró su origen bélico.
Consecuencias políticas
El resultado de la guerra civil española fue el ascenso político de la facción militar que inició el golpe de Estado contra la Segunda República Española. Este ascenso implicó severas consecuencias políticas para España:
- La pérdida del gobierno legítimo y democrático instalado durante la Segunda República.
- La implementación de un régimen totalitario por casi cuarenta años, organizado en torno a un partido único de rasgos fascistas, con Francisco Franco a la cabeza.
- La consolidación de la hegemonía política de la clase alta española, vinculada a la aristocracia territorial y a la burguesía industrial.
- La revinculación de la Iglesia católica dentro del sistema político y educativo nacional.
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Referencias
- Martorell, M. y Juliá, S. (2012). La República Española. En Manual de historia política y social de España (1808-2011). UNED Editorial.
- Tusell, J. (2012). Historia de España en el siglo XX (II). La crisis de los años treinta: República y guerra civil. Taurus.
- Valdeon, J., Pérez, J., Santos., J. (2003). Rebelión militar, revolución social y guerra civil. En Historia de España. Espasa Calpe Mexicana.
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