Exposición oral

Te explicamos qué es la exposición oral y cómo es su estructura. Además, cuál es su importancia y una sugerencia de los pasos para preparar una exposición oral.

¿Qué es la exposición oral?

Una exposición oral es una situación comunicativa formal, en la que uno o más expositores informan al público asistente respecto a un tema o un asunto que han estudiado de antemano, con el fin de darlo a conocer o difundirlo.

Una exposición oral puede darse en ámbitos académicos, profesionales o políticos. Habitualmente ocurre en vivo y en directo, por lo que depende en buena medida de la organización y el talento expresivo de los expositores, que deberán captar la atención de la audiencia durante el período en que dure su intervención.

La exposición oral es solo una de las formas posibles de comunicación, que incluyen la disertación escrita, la videoconferencia, la clase magistral, entre otras. Sin embargo, suele referirse a una charla en la que tanto los expositores como el público interesado están presentes, lo que propicia una interacción directa.

Ver además: Comunicación oral

¿Por qué es importante la exposición oral?

La exposición oral es, probablemente, la técnica más común para transmitir información especializada. Se utiliza tanto en ámbitos académicos como en contextos profesionales o testimoniales.

Por ejemplo: en los juicios se pide a los testigos que realicen una exposición oral en respuesta a las preguntas de quien los interpela.

La capacidad de expresión oral es un rasgo distintivo y fundamental en la socialización de nuestra especie.

Estructura de una exposición oral

Toda exposición oral comprende las siguientes partes:

• Introducción o apertura. Es una explicación amplia y general del tema, que sienta las bases para su posterior desarrollo. Puede incluir conocimientos previos o bien una presentación general desde la cual se empezará a construir el contenido de la exposición.
• Desarrollo. Es el “cuerpo” de la presentación, en el que se desarrollan o explican las ideas principales, se abordan sus complejidades y se presentan los detalles relevantes. Es la parte más extensa y sustancial de la exposición.
• Conclusión o cierre. Es la parte final de la presentación, en la que se resumen los puntos más importantes, se plantean nuevas ideas surgidas a partir del contenido o se destaca la importancia del tema para futuras investigaciones.

Tipos de exposición oral

La exposición oral puede ser de diversos tipos, que varían según las particularidades que presentan. Por ejemplo:

• Mesa redonda. Es un tipo de exposición oral en la que todos los expositores se organizan para conversar en torno a un tema, pudiendo intervenir a voluntad.
• Panel de discusión. Es un tipo de exposición oral en la que los expositores hablan por turnos ante el público. Al final, puede generarse un debate con preguntas, o no.
• Conferencia o lectura. Es un tipo de exposición oral en la que uno o varios expositores (por turnos) leen y/o comentan un texto al público y aportan explicaciones cuando es necesario para facilitar la comprensión.
• Debate. Es un tipo de exposición oral en la que dos expositores abordan un tema desde perspectivas diferentes y tratan de convencer al público de su postura.
• Simposio. Es un tipo de exposición oral en la que un panel de especialistas aborda una temática desde sus puntos de vista; luego, el público interviene mediante preguntas y dudas que son aclaradas.

Elementos de la exposición oral

En una exposición oral suelen estar involucrados los siguientes elementos:

• Expositor individual o grupal. Es el elemento principal de la exposición oral, quien toma la palabra y es escuchado por el público. Puede tratarse de un único orador o un grupo reducido de expositores que se turnan para hablar o dividen el contenido.
• Público o audiencia. Es otro elemento principal de la exposición oral, ya que recibe y decodifica la presentación del expositor. Puede ser un público pasivo, que solo escucha, o participativo, que interactúa mediante preguntas o comentarios dirigidos al expositor.
• Material de apoyo. Es un elemento secundario de la exposición oral, cuya utilización dependerá del tema y los objetivos de la presentación. Los expositores pueden valerse de diversos recursos para acompañar su explicación, como las proyecciones de video, ejemplos o ilustraciones que faciliten la comprensión y retención de lo expuesto por parte del público.

Exposición individual o grupal

Mucho cambia dependiendo de si la exposición es individual o grupal. Si se trata de este último caso, a los pasos de preparación deben sumarse la coordinación entre los integrantes del grupo, de modo que su participación en la exposición sea lo más fluida posible.

Es un error que los integrantes ignoren por completo lo que le corresponde exponer a otro, o peor aún, que desconozcan el orden de presentación de los contenidos. Lo ideal es que cada uno conozca, aunque sea de modo general, la totalidad del tema.

Tipos de público o audiencia

Dependiendo de la naturaleza del público, una exposición podrá tener mayor o menor acogida y estará más o menos cerca de cumplir su propósito informativo. Por eso, el o los expositores deberán prever el tipo de audiencia al que se van a dirigir:

• Público especializado. Se trata de una audiencia compuesta por profesionales conocedores del tema que se va a exponer, capaces de comprender un vocabulario técnico y asimilar conceptos complejos. Además, este tipo de público puede ser exigente respecto al nivel de profundidad de los contenidos.
• Público no especializado. Se trata de una audiencia heterogénea y diversa, integrada por profesionales, público general, jóvenes y adultos, entre otros. En este caso, se empleará un vocabulario coloquial y sencillo para explicar las ideas con mayor claridad.

Material de apoyo

El material de apoyo en una exposición oral puede desempeñar un rol determinante para que el público decodifique de manera correcta el tema expuesto o, por el contrario, puede generar ruido, sabotear la exposición y entorpecer la comunicación. Por eso es clave que el material de apoyo sea:

• Concreto. El material de apoyo debe contener únicamente los datos necesarios, presentados de forma resumida. No debe ser una trascripción completa de lo que el orador narra.
• Secundario. El material de apoyo debe reforzar lo que dice el orador y facilitar la comprensión de lo expuesto, pero sin incluir demasiada información o datos adicionales que puedan distraer al público.
• Dinámico. El material de apoyo debe ser breve, de rápida decodificación, directo y que no genere dudas adicionales.

El rol del orador

El rol del orador o expositor es clave para determinar el éxito de la exposición y debe cumplir con los siguientes aspectos:

• Tener buena dicción y pronunciar correctamente las palabras.
• Emplear un tono de voz lo suficientemente alto y modularlo de forma clara.
• Hablar de manera lineal y ordenada, sin acelerarse ni dudar.
• Exponer el material de apoyo y utilizarlo de forma sincronizada con lo que se dice.
• Adoptar una postura corporal que denote seguridad y conexión con el público.

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¿Cómo preparar una exposición oral?

A continuación se sugieren los pasos para preparar una exposición oral:

1. Investigación del tema. Reunir todas las fuentes disponibles o pertinentes para la exposición y resaltar en ellas el contenido más relevante.
2. Toma de apuntes. Extraer las ideas principales y las citas necesarias para explicar el tema, y registrarlas en fichas que luego permitirán repasar el contenido y elaborar el material de apoyo.
3. Elaboración de un esquema. Diseñar la estructura de la charla, el orden de los temas a exponer y el modo en que se presentará la información.
4. Elaboración del material de apoyo. Una vez definido el orden de los contenidos, seleccionar el material de apoyo más conveniente.
5. Práctica. Realizar una exposición de prueba, cronometrando el tiempo para asegurarse de que se ajusta al límite establecido.

Recomendaciones para una exposición oral

Una buena exposición oral debe ser:

• Documentada. La exposición debe mantener un orden en la exposición del tema y detallar las referencias que lo respalden, cuando sea necesario.
• Amena. La exposición debe ser entretenida, interesante y con tono adecuado para abordar el tema de acuerdo con el tipo de público.
• Organizada. La exposición debe desarrollar el tema de manera progresiva, sin omitir elementos indispensables, sin retrocesos innecesarios ni anticipaciones que generen confusión.
• Acotada. La presentación debe tener una extensión adecuada según la temática a tratar y el interés del público al que se dirige.