Te explicamos qué son los dialectos, cómo se clasifican y por qué son importantes. Además, cuáles son sus características y ejemplos.
¿Qué son los dialectos?
Un dialecto o variante dialectal es una de las posibles manifestaciones de una lengua o idioma determinado. Se produce en el marco de un contexto determinado (por lo general geográfico), y no presenta diferencias radicales respecto a la lengua que imposibiliten del todo el entendimiento.
Dicho en otras palabras, los dialectos son cada una de las formas específicas de hablar un idioma que se distinguen en su habla, aunque pertenezcan al mismo sistema de significados y a la misma lógica gramatical, es decir, a la misma lengua.
No es fácil distinguir entre sí los dialectos de una lengua, ni tampoco determinar quiénes hablan una lengua y quiénes un dialecto. Estas distinciones generalmente son de tipo sociopolítico, más que lingüístico, pues no existen realmente las formas “neutras” u objetivas en el lenguaje verbal.
Ver además: Lenguaje literario
Diferencias con una lengua
En principio, una lengua es la suma de todos los dialectos, estilos, variantes y manifestaciones en que sus hablantes la ponen en práctica.
En ese sentido, una lengua es una abstracción.
Esto significa que los dialectos forman un sector dentro del orden de la lengua, es decir, son una categoría interior, pero no por ello despreciable o de menor valía.
Podría decirse que si la lengua es un modo ideal de hablar, cada dialecto es un modo real de hacerlo.
Tipos de dialecto
Se reconocen dos tipos de dialecto:
- Geográfico. Llamados “variantes diatópicas” o “geolectos”, son las variaciones de una misma lengua que tienen lugar en las distintas poblaciones que la hablan, como consecuencia del paso del tiempo y la separación geográfica.
- Social. Llamados “variantes diastráticas” o “sociolectos”, son las variaciones de una misma lengua que tienen lugar entre los distintos estratos, clases sociales, profesiones o circuitos sociales y culturales.
¿Por qué son importantes los dialectos?
Los dialectos son la lengua en su estado más vivo que existe.
Son la forma específica en que hablamos los practicantes de una lengua, atendiendo a nuestro contexto histórico, cultural y antropológico, esto es, haciendo de la lengua un reflejo de nuestra existencia.
Lejos de ser una categoría secundaria, los dialectos son la “verdad” de la lengua.
Propiedades de los dialectos
Los dialectos son:
- Locales. Pertenecen a un sector determinado de los hablantes de una lengua, aunque el resto pueda comprenderlo o reconocerlo al menos como parte del mismo idioma.
- Contextuales. Presentan diversas formas de elaboración dependiendo del contexto de uso, como el registro (formal, informal, coloquial), el dominio de la lengua o variedad “estándar” (alto, medio, bajo) y el estilo individual o personal.
- Históricos. Cada dialecto presenta su propia historia de elaboración, que es también parte de la historia de la lengua a la cual pertenecen.
¿Cómo reconocer los dialectos?
A la hora de reconocer si dos formas de habla son dialectos de una misma lengua previa, se atiende a las siguientes razones:
- Mutua inteligibilidad. Dos dialectos de una misma lengua serán en apariencia muy distintos, pero entre ellos presentarán un terreno común que les permitirá reconocerse y entenderse hasta cierto grado.
- Territorialidad compartida. Dos dialectos por lo general se ubican en un mismo territorio y a menudo una misma unidad política, ya sea en el presente o en algún pasado cercano.
- Escritura común. Los dialectos de una misma lengua comparten entre sí escritura y poseen generalmente una tradición literaria común.
Malos usos del término
Se ha empleado el término dialecto como una forma de desprestigiar el idioma de algunas comunidades. Se utiliza para sugerir que un lengua no llega a ser un idioma por ser menor, insignificante o despreciable.
Esta actitud se ha tomado principalmente con las lenguas precolombinas americanas. Esto es un error conceptual, ya que dichas lenguas eran idiomas plenos de uso que provenían de sus propias familias lingüísticas.
Además un prejuicio racial que disminuye o infantiliza a las civilizaciones oprimidas y exterminadas durante la conquista.
Dialectos del español
El idioma español tiene distintos dialectos. Pueden explicarse atendiendo a una división geográfica mayor, que contrapone el modo en que se habla en Europa y el modo en que se habla en América:
- Dialecto peninsular. El hablado en Europa, especialmente en España. Se caracteriza por el uso de vosotros, y la pronunciación de la c y la z. Se puede a su vez dividir en dos dialectos distintos:
- Dialectos septentrionales. Los hablados en la mitad norte de la península ibérica, como el dialecto castellano (castellano de Castilla), el aragonés, el riojano, el leonés o el churro o valenciano.
- Dialectos meridionales. Los hablados en la mitad sur del país y en las Islas Canarias, incluidos el andaluz, el extremeño, el canario, el manchego, el madrileño y el murciano. A diferencia de los anteriores, tienden al seseo, al yeísmo y a la aspiración final de la s, tal y como en América.
- Dialecto americano. El hablado en Hispanoamérica, se caracteriza por ser yeísta, seseante y omitir totalmente el pronombre vosotros. En algunos casos se emplea el voseo. Este español tiene una gigantesca variedad dialectal propia, que puede resumirse en dialectos regionales:
- Dialecto andino. Conocido en Perú y Ecuador como “Serrano”, es típico de las comunidades de la cordillera andina, como el sur colombiano y suroeste venezolano, el este ecuatoriano, gran parte del Perú, Bolivia, Paraguay y el norte argentino y chileno. Se distingue por su pronunciación de las s finales y su erre (rr) fricativa sonora.
- Dialecto caribeño. Hablado en la cuenca del Caribe, desde las costas de Colombia, Venezuela y Panamá, hasta las islas de habla hispana (Cuba, Puerto Rico, República Dominicana) y el estado de Florida de EEUU. Se caracteriza por su influencia notoria del canario y el andaluz, su influencia del inglés norteamericano en su léxico y su fuerte herencia africana.
- Dialecto centroamericano. Un conjunto de variantes habladas en Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador y el estado mexicano de Chiapas. Se caracterizan por el voseo predominante y una tendencia a la norma conservadora (a la “norma culta”) que la distingue del resto del continente.
- Dialecto mexicano. Un conjunto de dialectos y sociolectos del territorio mexicano, cuya norma culta es la de Ciudad de México, pero presenta una enorme herencia de léxicos indígenas. Destacan el dialecto yucateco, cuya variación es tal que parece un idioma distinto, y el dialecto neomexicano, hablado en el estado de Chihuahua y en los estados de EEUU de Nuevo México y Colorado, mezcla única de náhuatl, anglicismos y español medieval.
- Dialecto rioplatense. Hablado en las inmediaciones del Río de la Plata: Argentina (Centro-Este y Sur del país) y Uruguay. Tiene un uso característico del voseo (vos en lugar de tú) y fuerte presencia de italianismos.
- Dialecto chileno. La variante oficial chilena, distinta de todas las demás. Se caracteriza por ser muy rápida, por sus subid as y bajadas de tono intermedias en la oración, y reminiscencias voseantes minoritarias.
Características del idioma
El idioma o la lengua es un sistema de codificación que permite el mutuo entendimiento, siempre y cuando sea manejado tanto por emisor como por receptor en un acto comunicativo.
Para que eso sea posible, la lengua es:
- Colectiva. No puede ser hablada y aceptada por un único individuo, sino que debe ser usada por una comunidad. Las lenguas muertas, por ejemplo, son aquellas que no habla nadie, a pesar de que se pueda tener registro de cómo operaban.
- Ideal. La lengua tiene que ver con un orden de categorías y formas lingüísticas que son de tipo mental, no concreto. Cuando se articulan en sonidos reales, estamos en presencia del habla.
- Rígida. La lengua opera como un molde lingüístico, compuesta por normas, excepciones, prohibiciones y demás. Un individuo solo no puede cambiar la norma, ni puede imponerle a los demás cómo él quisiera que empezara a operar la lengua.
- Flexible. Paradójicamente, la lengua es también flexible, ya que permite la creatividad de sus usuarios, la incorporación de préstamos de otros idiomas o innovaciones, y se permite a sí misma el cambio en el tiempo, tal y como lo evidencia el modo de evolución de los distintos idiomas.
Características del habla
Al contrario de la lengua, el habla es la manifestación concreta del código mental y social contenido en ella. Se caracteriza por ser:
- Individual. Cada quien tiene su forma peculiar y propia de hablar una misma lengua, dependiendo de sus gustos, nacionalidad, constitución física, etc.
- Concreta. El habla es el modo específico de emitir sonidos enmarcados en el código de la lengua, de modo que consiste de ondas sonoras percibidas por nuestros oídos.
- Cambiante. El habla es mutabilidad pura: puede variar de un día a otro, de un contexto a otro, de un hablante a otro y de un estado anímico a otro. Sin embargo, siempre dentro de ciertas normas básicas de la lengua.
Ejemplos de dialectos
Algunos ejemplos de dialectos son:
- Del italiano. Toscano, piamontés, sardo, abruzzese, milanés, pugliese, etc.
- Del francés. Criollo haitiano, cajún, camfranglais, criollo antillano, francés de Quebec, etc.
- Del chino-mandarín. Dialecto Yángzhöu, dialecto Xï’än, dialecto Chéngdü, etc.
Referencias:
- “Dialecto” en Wikipedia.
- “¿Qué es un dialecto?” en CCLS Houston.
- “Los diferentes dialectos y acentos del español” en La Revista de +Babbel.
- “Dialectos sociales y estilísticos” (Material de estudio) en Ministerio de Educación de España.
- “Dialect (linguistics)” en The Enciclopaedia Britannica.
- “La relación entre lengua y dialecto” en Academia Argentina de Letras.
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