Te explicamos qué es el aluminio, cómo se clasifica y las propiedades físicas que presenta. Además, sus características, usos y reciclaje.
¿Qué es el aluminio?
El aluminio es un elemento metálico representado en la tabla periódica con el símbolo ‘Al’ y el tercer elemento más común de la corteza de nuestro planeta: un 8 % de la corteza terrestre contiene aluminio en diversos compuestos.
El aluminio fue aislado por primera vez en 1825 por el físico dinamarqués H. C. Orsted, y hoy es el metal más empleado por la humanidad, junto con el hierro.
Este elemento está presente, además, en la mayoría de las formaciones rocosas y en el cuerpo mismo de los seres vivientes. Sin embargo, no es posible encontrarlo en estado puro en la naturaleza, sino como parte de numerosos silicatos y minerales.
Se trata de uno de los metales más útiles y más empleados industrialmente por la humanidad, dadas sus propiedades de ligereza, maleabilidad y larga vida, además de resistencia a la corrosión. Se emplea en una enorme variedad de aleaciones para fabricar numerosos utensilios y envases, así como partes de diversas maquinarias.
Ver además: Acero
Propiedades atómicas del aluminio
El aluminio (Al) se ubica entre el magnesio (Mg) y el silicio (Si), en el grupo III A de la Tabla Periódica, identificado con un número atómico de 13, y entre los metales del bloque ‘p’. Su masa atómica es 26.98 u y su estado de oxidación es 3+.
Apariencia del aluminio
El aluminio en estado de pureza es un metal brillante, liviano, de color más o menos gris-blanco. Su apariencia puede variar conforme a las numerosas aleaciones a las que puede someterse.
Propiedades físicas del aluminio
El aluminio es un metal no ferromagnético y sumamente liviano respecto a muchos metales, lo cual lo hace ideal para numerosas aplicaciones industriales, como la fabricación de envases (latas) o de paneles. Su punto de fusión es muy bajo (660 °C) y es blando y maleable. Es un buen conductor eléctrico y térmico.
Obtención del aluminio
El proceso más común de obtención del aluminio es extraerlo de la bauxita, un mineral abundante en la Tierra. Este proceso involucra una cantidad importante de energía eléctrica, lo cual significa que es un proceso costoso; pero el resultante es un material útil, de larga vida útil (resistente a la corrosión) y bajísimo costo de reciclado. Todo esto contribuye a que tenga un precio estable y que sea un elemento económico.
Aplicaciones del aluminio
El aluminio es un elemento enormemente versátil y central en numerosas industrias humanas, y sus aplicaciones son innumerables.
Desde la fabricación de piezas metálicas y componentes de maquinarias, ya sea en estado de pureza o en aleaciones (sobre todo para contribuir a su endurecimiento), hasta la elaboración de espejos, contenedores de diversa índole, papel aluminio, tetrabriks, telescopios y como componente de soldaduras.
Primeras apariciones del aluminio
El aluminio ha estado presente en la historia humana, en la forma de sales útiles para la medicina y la tintorería. Pero no apareció como elemento puro hasta 1825, cuando el físico dinamarqués H. C. Orsted logró obtener algunas muestras impuras mediante electrólisis. Dos años después Friedrich Wöhler obtuvo las primeras muestras puras.
Inicialmente fue considerado como un metal precioso y exhibido junto a las joyas de la corona de Francia en 1855, pero la masificación de su manejo y abaratamiento de los costos lo llevó a ser un metal común.
Reactividad del aluminio
El aluminio es muy reactivo, si bien es resistente a la corrosión mediante una capa de alúmina (Al2O3) que se forma a su alrededor en presencia de oxígeno y aísla el resto del metal de la corrosión. Puede diluirse fácilmente en ácido clorhídrico (HCl(ac)) o en hidróxido sódico (NaOH), así como en numerosos ácidos y bases.
Reciclaje del aluminio
El aluminio puede reciclarse perfectamente sin alterar sus propiedades físicas, lo cual representa una ventaja económica considerable sobre otros metales.
Este proceso, además, requiere del consumo de poca energía (apenas un 5 % del proceso de obtención original). Este aluminio refundido se conoce como ‘aluminio secundario’.
Principales aleaciones de aluminio
Dado que el aluminio es un metal blando y poco resistente a la tracción mecánica, su utilización es variada pero poco recomendada como material estructural.
En ese sentido, se le suele alear con otros metales para contribuir a su endurecimiento, como con magnesio, manganeso, cobre, zinc y silicio, a veces incluso titanio y cromo.
Las aleaciones del aluminio se identifican entre sí mediante series:
- Serie 1000. Casi puro. Alrededor de 99 % de aluminio.
- Serie 2000. Aleaciones con cobre.
- Serie 3000. Aleaciones con manganeso.
- Serie 4000. Aleaciones con silicio.
- Serie 5000. Aleaciones con magnesio.
- Serie 6000. Aleaciones con magnesio y silicio.
- Serie 7000. Aleaciones con zinc.
- Serie 8000. Aleaciones con otros elementos metálicos y no metálicos.
Toxicidad del aluminio
Al contrario de lo que se consideró durante décadas, el aluminio no es inocuo para los seres humanos. Su grado de toxicidad es bajo, ya que el aluminio de la dieta se absorbe en pequeñas cantidades por el intestino. Sin embargo, la inhalación de polvillos de aluminio o la saturación del elemento en la comida pueden conducir a daños hepáticos y renales, o a síntomas de neurotoxicidad.
También se ha vinculado la presencia abundante del aluminio con la incidencia de la enfermedad de Alzheimer.
Sigue con: Oro
Referencias
- "Aluminio" en Herramientas.educa.madrid.org.
- "La industria del aluminio en Argentina" Eduardo Misirlian y Víctor Pérez Barcia en Universidad Nacional de San Martín.
- "Aluminio" en Wikipedia.
¿Te fue útil esta información?
Sí No¡Genial! Muchas gracias por visitarnos :)